La Xunta solo paga los gastos de tres de las seis depuradoras de Barbanza

BARBANZA

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Boiro y Noia abonan 200.000 euros anuales, y a Muros y A Pobra se lo costea Medio Ambiente

09 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Los dirigentes locales llevan años reclamando una transferencia de fondos que garantice la autonomía municipal y, sobre todo, les proporcione capacidad económica para afrontar la prestación de servicios. Lo cierto es que a la hora de analizar los gastos a los que deben hacer frente los ayuntamientos se observan curiosas desigualdades que nada tienen que ver con criterios demográficos, territoriales o económicos, sino más bien con la habilidad negociadora del alcalde de turno o con decisiones que algunos mandatarios consideran arbitrarias. Sucede, por ejemplo, con los centros de salud. Hay concellos que deben hacerse cargo de los gastos de mantenimiento, es el caso, entre otros, de Porto do Son, Mazaricos o Boiro, mientras que hay un selecto grupo de los que se ocupa la Administración autonómica, como los de Outes o Ribeira. Pues lo mismo sucede con las depuradoras y los bombeos. Hay ayuntamientos que destinan cada año miles de euros a este concepto, pero a otros les sale gratis.

Entre quienes deben aflojar la cartera para sufragar el coste energético de los bombeos, la limpieza de filtros y el mantenimiento de las estaciones de tratamiento de aguas residuales se encuentran Noia, Rianxo y Boiro. El mandatario boirense, Juan José Dieste, explica que mensualmente se pagan siete mil euros a la empresa adjudicataria de la EDAR, a los que hay que sumar seis mil de corriente. Indica el regidor que solo los costes del servicio de saneamiento rondan los 250.000 euros al año.

Un poco más barato le sale el mantenimiento a Noia, pero no baja de los 200.000 euros anuales. El alcalde, Santiago Freire, comenta que son unos 150.000 de la depuradora y otros 50.000 de desembolso energético.

La otra cara

En el polo opuesto se sitúan Muros y Porto do Son, cuyos mandatarios explican que es la Administración autonómica la que corre con todos los costes. La depuradora sonense de Loreto está en marcha desde el 2009 y el Concello nunca ha pagado un euro. Lo mismo sucede con la de Esteiro, en Muros, que se puso en marcha en el mandato anterior. El regidor sonense, Luis Oujo, no duda en manifestar que constituye un auténtico alivio para las arcas locales no tener que hacer frente a semejante gasto.

Por su parte, la regidora muradana, María Xosé Alfonso, explica que el Concello sí hace frente a los costes de subsanación de problemas en bombeos.

En A Pobra existe una tercera vía. Indica el regidor, Xosé Lois Piñeiro, que la empresa adjudicataria cobra el canon y asume los desembolsos de mantenimiento de la EDAR y de otros aspectos vinculados al saneamiento.

El cuarto modelo es el de Ribeira, que a partir de ahora tendrá que afrontar el coste de la depuradora de Corrubedo, mientras que un convenio entre Estado y Xunta deja exento al Concello de pagar por la de Couso.