Acordó crear una comisión que decida la política de las salas expositivas y el futuro de la colección de muñecas sigue en el aire
01 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.No puede decirse que el pleno celebrado la noche del lunes en Ribeira estuviera vacío de contenido. En poco más de dos horas se aprobaron nada menos que cinco reglamentos, tres convenios y expedientes tan importantes como uno relativo a la modificación del contrato de limpieza viaria y otro sobre la licitación de puestos en el primer piso del mercado. Sin embargo, los asuntos que más discrepancias suscitaron fueron los relativos a las salas de exposiciones, la del grabado de Artes por un lado y el Museo Municipal, con su famosa colección de muñecas ataviadas con el traje regional, por otro. De hecho, el debate de la propuesta nacionalista para retirar las muñecas del Museo Municipal y convertir la segunda planta en una área polivalente para su uso por parte de los artistas consumió nada menos que los últimos cincuenta minutos de la sesión. En una cosa si coincidieron todos los concejales, en la creación de un grupo de trabajo que decidirá la política museística municipal.
Por el momento, las muñecas de Magdalena Bringas continuarán donde están, ya que el BNG solo arrancó el voto favorable de los socialistas, y eso que de las palabras iniciales del portavoz del PSOE, José Vilas, parecía desprenderse que tampoco ellos iban a secundar la iniciativa: «A pelota está no tellado do compañeiro Luís (por Pérez Barral del BNG). Estamos de acordo coa constitución dun grupo de traballo».
El problema suscitado con la propuesta del BNG no estaba tanto en el fondo, porque hasta el alcalde reconoce que la necesidad de un cambio en Museo Municipal, sino en la forma. Pérez Barral proponía, de entrada, que las muñecas se trasladen a otro lugar y, después, crear una comisión para decidir qué salida se da a ese inmueble. Los ediles de Ciudadanos e IPR, Juancho Chouza y Rosa García Pose, coincidieron en señalar que la del BNG era una propuesta con una decisión tomada de antemano y como cada cual tiene sus ideas, García Pose espetó: «Falan das bonecas, ¿pero que fai unha escafandra alí?».
El debate sube de tono
Tanto subió de tono el debate que la inesperada dureza de la respuesta ofrecida por la edila de Cultura, Fabiola García, mereció las felicitaciones de varios de sus compañeros de filas. El alcalde, Manuel Ruiz Rivas, calentó un poco más el ambiente al decir que mientras ocupe el cargo: «Non aceptarei imposicións no que atinxe ao que son as miñas competencias. Cederemos en todo o que haxa que ceder, pero a cambio de nada non».
También parecía que la propuesta de convenio con el museo del grabado de Artes ofrecida por el ejecutivo iba a caer, ya que, salvo el BNG, los restantes grupos, incluida la edila no adscrita, Dolores Elorduy, tenían muchas dudas sobre las condiciones del acuerdo, especialmente en lo relativo a la contratación de personal y a la cuantía a abonar anualmente, 45.000 euros. Sorprendentemente, tras los reparos escuchados, todos votaron a favor.
Y con el arte como telón de fondo de la sesión, el regidor anunció que la casa consistorial también va a servir de lugar expositivo y que la primera colección será la de una persona autista. También indicó que se trabaja en la modificación del auditorio para instalar en la parte superior un museo del mar y, en la de abajo, otra sala de actos.