Romay y Borja pidieron calma antes de afrontar el segundo partido de la eliminatoria contra el Caudal, sus dos goles les permiten tomar ventaja
24 may 2016 . Actualizado a las 22:55 h.El deporte escribe guiones de Hollywood cada fin de semana. El domingo lo volvió a hacer, esta vez con Jorge Romay y Borja Outeiral como protagonistas. Ambos vivieron situaciones similares durante esta temporada. Arrancaron lejos de su mejor nivel, el malpicán por una lesión en el cuello y el boirense porque empezó el curso lejos del once inicial. Con los partidos se asentaron en el bloque y el domingo contra el Caudal abrieron el camino hacia Segunda B con dos tantos que pueden ser claves. Ayer, en los micrófonos de Radio Voz, pidieron calma y cautela, ambos sentenciaron al unísono: «Todavía no hemos ganado nada».
«Sabíamos que sería un partido complicado, supimos jugar con nuestras armas ante un gran equipo y lograr dos goles que nos dan mucha vida», aseguró Borja Outeiral, cuyo cabezazo en el minuto 93 puede ser determinante este domingo. «Ese tanto lo viví en el banquillo. Fue un subidón, parecía que habíamos ganando algo, sin embargo nos queda mucho. Tenemos que hacer valer esa ventaja», confirmó Romay.
El centrocampista hizo un breve análisis de lo ocurrido ante los asturianos: «Creo que lo que mejor hicimos fue no dejarle crear ocasiones a un equipo que terminó la temporada con muchísimos goles a favor y con doce en contra. Ese fue el gran mérito, estuvimos muy bien colocados». El vecino de la Costa da Morte, que la temporada pasada jugó en la Segunda División austríaca, se siente como en casa en Barraña: «Estoy muy bien, cuando tuve los problemas en el cuello me apoyaron en todo momento y eso se valora mucho».
El hijo pródigo
Si hay un jugador que no necesita presentación en Barraña, ese es Borja Outeiral. El domingo la grada coreó su nombre y se vino abajo con su gol: «Crecí a 200 metros del campo y me conocen desde pequeño. Me tienen mucho aprecio y yo a ellos. Estaba deseando volver y tuve la suerte de que me llamaron el año pasado. Para mí es un orgullo representar al Boiro».
Tras la lesión ante el Arosa, parecía que Borja no volvería a jugar esta temporada, pero ayer volvió a ser determinante: «No contaba con salir en el once, fue una sorpresa y le doy las gracias al míster por contar conmigo. No es fácil tras una lesión. La primera parte de ayer fue dura, ellos imponían un ritmo altísimo».
Romay también comentó su camino de este curso, donde pasó del calvario de las lesiones a destaparse como goleador: «No destaco por los tantos, cualquiera que haya jugado conmigo lo sabe, pero estoy teniendo acierto. Al principio tuve bastantes problemas con la espalda y con el cuello, quise seguir jugando, pero llegó un momento en que estaba muy mal. Paré un mes y creo que me vino muy bien».
Ambos quisieron medir la pasión y bajar las revoluciones antes del partido de vuelta. «Debemos prepararlo como cada domingo, tenemos que salir a darlo todo», aseguró Borja. «Tenemos que fijarnos en nosotros, tenemos una ventaja y buscaremos mantenerla», precisó Romay.