Las minorías frenan la acción de gobierno

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

El NOIA volvió a decidir la balanza. El NOIA, que hizo posible la investidura del socialista Miguel Paz, también decidió la balanza para que, el 17 de febrero, el popular Santiago Freire se convirtiera en nuevo alcalde. Lo cierto es que de la moción de censura comenzó a hablarse poco después de la constitución del gobierno de Paz y casi nadie albergaba dudas de que llegase a prosperar.
El NOIA volvió a decidir la balanza. El NOIA, que hizo posible la investidura del socialista Miguel Paz, también decidió la balanza para que, el 17 de febrero, el popular Santiago Freire se convirtiera en nuevo alcalde. Lo cierto es que de la moción de censura comenzó a hablarse poco después de la constitución del gobierno de Paz y casi nadie albergaba dudas de que llegase a prosperar. c. queijeiro

La moción de censura planea sobre concellos como el de Muros ante la debilidad del ejecutivo

22 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El martes se cumplirá un año desde la celebración de los últimos comicios municipales y es una buena ocasión para hacer un repaso y analizar la situación de los ejecutivos locales. La revolución de las mareas que se extendió por toda la comarca no alcanzó los objetivos rupturistas inicialmente previstos por sus impulsores y solo la de A Pobra consiguió hacerse con un frágil poder que, realmente, navega al compás de la oposición. Sin tratarse de una marea, otro ejemplo sintomático de la parálisis a la que están sometidos los gobiernos sustentados por débiles minorías es el que tiene Compromiso por Galicia en Muros, donde la sombra de una moción de censura planea desde hace algún tiempo.

Aunque las mareas no consiguieron las cuotas de poder que hizo presuponer la euforia del momento, sí es cierto que el hecho de haber logrado representación en todos los ayuntamientos en los que concurrieron les permite ganar visibilidad, dado que sus concejales se muestran muy activos tanto en la presentación de propuestas como en su esfuerzo por ser altavoces de la ciudadanía.

a pobra

A expensas de la oposición. Aunque Nós Pobra muestra su empeño por llevar a cabo su proyecto, la simple aprobación de un plan de obras está sujeta al visto bueno por parte de la oposición, que durante este tiempo de mandato no dudó en emplear su fortaleza para forzar la claudicación del ejecutivo por lo que consideraba falta de búsqueda de consenso. Especialmente crítico se está mostrando el BNG, que habla con frecuencia de la inacción del ejecutivo. El gobierno, por su parte, ha evidenciado debilidad en varias ocasiones, invocando la ayuda del PP para negociar ante las Administraciones. El hecho de que todavía no se hayan aprobado los presupuestos es otro motivo de crítica. Sin embargo, el mandato de Nós Pobra no parece verse amenazado por una moción de censura, dado que existen pocas posibilidades de entendimiento entre PP y BNG.

Muros

Invitaciones a la dimisión. Compromiso por Galicia accedió por sorpresa y de la mano del PSOE a la alcaldía de Muros, pero ni este partido ni PP y BNG le están facilitando el camino. De hecho su alcaldesa, María Xosé Alfonso, es la única que, al menos hasta la fecha, ha escuchado en un pleno, de boca de cada uno de los portavoces de la oposición, invitaciones para que dimitiera. Las críticas por la parálisis del gobierno son constantes en una oposición que marca de forma clara lo que debe aprobarse o no. La tensión ha ido subiendo de intensidad y una moción de censura no solo no sorprendería a nadie, sino que está en boca de muchos. El hecho de que no se haya producido hasta ahora solo debe atribuirse a las dificultades del PP para alcanzar un entendimiento con los socialistas que, a fin de cuentas, propiciaron el gobierno de un partido que solo sacó tres ediles en las urnas. El tercero en discordia, el BNG, se mantiene al margen, pero no cabe esperar que tienda la mano a Compromiso.

Rianxo

Vocación de consenso. Las aguas discurren tranquilas en el gobierno rianxeiro donde, salvo puntuales y lógicas diferencias políticas, no se vislumbran amenazas para el gobierno que lidera el nacionalista Adolfo Muíños. En el mandato anterior fue capaz de llegar a un pacto de gobierno con el PSOE que posibilitó cuatro años de tranquilidad. En esta ocasión no hubo acuerdo, pero concesiones de uno y otro lado están permitiendo que los proyectos salgan adelante, mostrando los implicados una gran vocación de consenso. Durante estos doce meses se han impulsado medidas económicas para favorecer la implantación de empresas en el parque industrial, se han aprobado rebajas fiscales y se trabaja en iniciativas que favorezcan al conjunto de los vecinos con la prestación de nuevos servicios. La marea Rianxo en Común también se muestra muy participativa.

Cinco partidos para llevar las riendas de Ribeira

El primer mal trago de la minoría se lo llevó el popular Manuel Ruiz cuando quiso sentar las bases de su gobierno, ya que necesitó dos intentos. Desde entonces quedó claro que en Ribeira la oposición iba a ser incapaz de aprovechar una histórica minoría para convertir en realidad el sueño de desbancar del poder al PP, pero que, a cambio, quería una cuota de poder. A Ruiz Rivas no le queda más remedio que claudicar, pero tiene la ventaja de que BNG, PSOE, Ciudadanos e IPR reman en direcciones bastante dispares y, así, recortando por aquí y ampliando por el otro lado, las propuestas van saliendo adelante. Eso sí, no sin un laborioso trabajo previo de búsqueda de consenso y siempre con la incertidumbre de que un día pueda producirse la sorpresa y lo que parecía estar encauzado en un sentido acabe dando un giro de 180 grados en el momento de la aprobación plenaria.

Para algunos, el mayor éxito de estos doce meses ha sido conseguir que el 24 de julio, día de la Dorna, sea festivo local.

Otros, por el contrario, consideran que el gran logro está en las medidas de carácter social aprobadas hasta la fecha, como el reglamento de participación ciudadana o las ayudas para atender los casos de emergencia social. Parece claro que sin un PP en minoría difícilmente hubieran salido adelante propuestas de este calado, al menos tal y como lo han hecho.

Manuel Ruiz está demostrando ser un excelente estratega y partidos de la posición, como el BNG, también han puesto de relieve que pueden ser muy incisivos, pero que tampoco tienen reparos a la hora de destacar la actitud del ejecutivo y hasta en salir en su defensa si hace falta, como sucedió cuando desde las filas socialistas se puso en cuestión el impulso a la participación vecinal en la redacción de los proyectos para el Ribeira Atlántica.

Ahora les queda a todos los implicados en el gobierno la reválida más difícil, llegar a los acuerdos necesarios para que sea posible la aprobación de los presupuestos del 2016.

La mayoría del PP en Boiro está sujeta a la judicialización de la vida política y al bronco ambiente

Boiro es el municipio en el que la oposición está más atomizada, ya que el voto en sus bancadas se repartió todavía más de lo que estaba al dar entrada a una marea, Boiro Novo. La sólida mayoría alcanzada por el PP permite a Juan José Dieste mantener la línea emprendida en el mandato anterior, pero no lo libra ni de la judicialización de la vida política ni de un bronco ambiente, donde gobierno y oposición parecen incapaces de emprender conjuntamente ninguna acción.

Esta falta de entendimiento se traduce en constantes enfrentamientos en la toma de decisiones de las cuestiones más sencillas y parece traspasar las pareces del salón de plenos a la calle.

Porto do son

La tranquilidad de la mayoría. La mayoría conseguida ya ha permitido al PP de Luis Oujo conseguir su primer objetivo: la aprobación del planeamiento y lo fortalecen para la conquista de nuevas apuestas ante una oposición que parece haberse debilitado.

Carnota

El respaldo del desencanto. La situación en la que quedó el PP tras las imputaciones de sus cabezas de cartel y el respaldo del electorado al BNG permiten a Ramón Noceda gobernar con la única preocupación de reducir la elevada deuda municipal. Por lo de pronto ya ha aprobado los presupuestos, cosa que no consiguió en el mandato anterior, cuando estaba en minoría.

Lousame

Cambio de ciclo. Ni el aumento de la representatividad del PSOE ni la entrada del Partido da Terra alteran los planes de gobierno trazados por el PP de Villaverde.

Mazaricos

Crisis superada. El nacionalista Juan José Blanco se vio amenazado por una crisis de gobierno, provocada por la dimisión del edil José Luis Cives, que superó sin mayores contratiempos.

Outes

Compromiso busca hueco. Consciente de que es la segunda fuerza política y confiando en el fin de la hegemonía de seis mayorías del PP con López Crespo, CxG intenta llevar al pleno las demandas de la calle, pensando en la próxima cita electoral.