Los concellos asumen reformas en cada vez más casas de personas sin recursos

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez NOIA / LA VOZ

BARBANZA

A mayores. Las ayudas puntuales que prestan todos los concellos de la zona, sin excepción, ya sea mediante la tramitación de prestaciones o el reparto de alimentos, se suman a la atención que se ofrece a través de los departamentos de Servizos Sociais. A mayores, la labor de los ayuntamientos se ve reforzada con el trabajo que realizan entidades y oenegés, como Cáritas de Noia (en la foto), con el reparto de alimentos y ropa.
A mayores. Las ayudas puntuales que prestan todos los concellos de la zona, sin excepción, ya sea mediante la tramitación de prestaciones o el reparto de alimentos, se suman a la atención que se ofrece a través de los departamentos de Servizos Sociais. A mayores, la labor de los ayuntamientos se ve reforzada con el trabajo que realizan entidades y oenegés, como Cáritas de Noia (en la foto), con el reparto de alimentos y ropa. Marcos Creo

Desde adaptar baños a pagar el carné de conducir, las demandas se incrementan

22 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Para quienes no tienen relación con las entidades benéficas que operan en la comarca o con los departamentos municipales de Servizos Sociais resulta difícil imaginar los casos de necesidades extremas que pueden estar viviendo personas del entono más próximo. Sin embargo, esas situaciones se dan y llegan al límite de que cada vez se hace más necesaria la intervención de los concellos para proporcionarles algo tan fundamental como una vivienda digna. En unos casos, los ayuntamientos asumen pequeñas reformas o arreglos, y en otros, directamente invierten en infraviviendas para convertirlas en lugares más habitables.

Preguntando a los alcaldes de los municipios barbanzanos sorprende que prácticamente todos ellos hablan de casos en los que ha sido precisa la intervención del concello para acondicionar inmuebles, y muchos tienen ahora mismo sobre la mesa expedientes por esta razón. Todos tiran de prudencia a la hora de abordar esta cuestión para evitar que sus palabras puedan servir para identificar a los vecinos que se benefician de estas ayudas porque no pueden hacer frente al gasto que supone reparar un tejado o habilitar un cuarto de baño, pero en casos como en Lousame y Porto do Son reconocen que tienen entre manos casos de este tipo ahora mismo.

El regidor sonense, Luis Oujo, indica que lo más común en situaciones de emergencia social es que se dediquen fondos de las arcas municipales a pagar recibos de luz o gas, así como a facilitar alimentos y productos de primera necesidad, sobre todo para bebés. Sin embargo, explica también que hay abiertos expedientes para la reposición de tejas en la cubierta de una vivienda con filtraciones o la sustitución de ventanas en otro inmueble. «Hai cousas que non podemos deixar de atender, para iso temos unha partida de emerxencia social», concluye.

También en Lousame hay un par de casos en los que va a intervenir el Concello ante la falta de recursos de los afectados, mientras que en A Pobra ha sido precisamente la necesidad de destinar recursos públicos a pequeñas reformas en domicilios una de las razones por las que se ha multiplicado la partida destinada a este tipo de actuaciones.

Otras necesidades

El ayuntamiento pobrense también ha tenido que hacer frente a recibos de agua y luz para evitar el corte del suministro, e incluso a ayudado a familias a pagar el alquiler. Estas son las necesidades más frecuentes con las que se topan los departamentos de Servizos Sociais de los distintos concellos, pero existen muchas más. Por ejemplo, el regidor de Outes, Carlos López Crespo, indicaba que en una ocasión se financió el carné de conducir de una persona que lo necesitaba pero no podía pagarlo, mientras que también han llegado a sufragar facturas e incluso la hipoteca a alguna familia que en un momento concreto se vio imposibilitada para hacerlo. Eso sí, «nunca damos cartos, pagamos directamente desde o Concello», explica el mandatario.

También es frecuente ayudar a personas sin recursos con la adquisición de electrodomésticos, como lavadoras y cocinas o colaborar con la calefacción, así como acondicionar infraviviendas: «Desde hai vinte anos estamos moi ao fío das necesidades que hai», indica López Crespo.

En Carnota, además de mejoras en varias viviendas, también se han dado ayudas para el transporte, bien con el arreglo de algún vehículo o sufragando desplazamientos puntuales.