Las celebraciones en honor de la abogada de los imposibles y de los funcionarios tuvo como epicentro la localidad rianxeira
21 may 2016 . Actualizado a las 18:47 h.Los empleados públicos de la comarca, y buena parte de los alcaldes, se mantienen fieles a la cita anual con su patrona, Santa Rita. En esta ocasión, el epicentro de las celebraciones se situó en Rianxo, donde estaba preparado un completo programa de actividades que giró en torno a la ría y a la historia del municipio. No en vano, desde la casa consistorial rianxeira se quiso dar un giro a los actos que son ya una tradición con una breve visita guiada por la villa y un paseo en barco por Arousa.
El alcalde anfitrión, Adolfo Muíños, siempre está dispuesto a ejercer de guía y contar a los visitantes y a quien quiera escucharle «catro pinceladas da historia de Rianxo». Así que, después de la misa oficiada en honor de su patrona en la iglesia parroquial, los más de 130 empleados públicos que acudieron a la celebración hicieron las paradas obligadas ante las viviendas de los rianxeiros ilustres, las casas do remo do Cabo da Vila o A Manuela mientras el regidor daba las explicaciones oportunas.
El paseo les llevó finalmente hasta el puerto, donde la comitiva embarcó en un catamarán en el que no faltó detalle. No en vano, el recorrido por la ría, que llevó a funcionarios y alcaldes, entre los que se encontraban Carlos López Crespo y Xosé Lois Piñeiro, hasta las inmediaciones de las islas Malveiras, no faltaron ni la música de las gaitas del grupo A Restreba ni un aperitivo para hacer más llevadera la travesía.
Al pazo de Rianxiño
Tras el paso por la ría de Arousa, el grupo regresó al puerto para poner rumbo al pazo de Rianxiño, donde se celebró la tradicional comida. A esas alturas de la jornada, se sumaron a la celebración concejales de distintos concellos de la comarca y los regidores de Porto do Son, Luis Oujo; Noia, Santiago Freire; y Lousame, Teresa Villaverde.
El buen ambiente fue la nota más destacada de un almuerzo que se prolongó hasta bien entrada la tarde, de lo cual daba fe el mandatario rianxeiro, que aseguraba que el personal estaba muy animado y que parecía que la celebración iba para largo. De ello tuvieron buena parte de culpa los integrantes de A Restreba, que tras la comida ofrecieron una actuación que cerraron, como no podía ser de otro modo, tocando A Rianxeira, que funcionarios y representantes políticos cantaron a coro para despedir a los músicos que les habían acompañado durante toda la jornada. El relevo lo tomó a continuación un dúo, que se encargó de prolongar la fiesta unas cuantas horas más.
Por su parte, los trabajadores de los concellos de la zona de Muros, así como los de Mazaricos, estaban citados en Carnota para los festejos en honor de su patrona y abogada de los imposibles.