Aquel 2016

Javier Romero CRÓNICA

BARBANZA

20 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El año que vivimos, en lo deportivo, es para enmarcar. Y eso que todavía no alcanzamos el ecuador. La de ayer por la tarde, en Londres, fue la última gran gesta. En esta ocasión fue María Vilas la encargada de poner nombre y apellidos al éxito. Y es que la nadadora de Castiñeiras confirmó su presencia en una segunda prueba olímpica en Río. Casi nada. María saltó al agua y se situó de primera, posición que no fue capaz de mantener, pero sí de amarrar la mínima para tener una doble participación olímpica. Eso, al margen de no lograr medallas en Londres, ya no se lo quita nadie. Por ahora, la expedición barbanzana a Río la integra solo ella, pero hay cuatro candidatos más que, en un breve espacio de tiempo, sabrán si podrán desfilar en el acto inaugural representando a su país.

En lo referido al deporte rey, el fútbol, la crónica del Boiro también se está escribiendo con tinta dorada. Basta decir que fue campeón de Tercera División, algo que nunca había ocurrido y que era impensable hasta hace muy pocos años. Pero cuidado, el Boiro está a 180 minutos de ser equipo de Segunda B metiendo a más de 1.500 personas en Barraña, otro hecho acorde con el mérito del equipo y que invita a soñar con metas mayores y reales.

El hermano menor del deporte rey, el fútbol sala, también cuenta con un representante digno de mención, el Noia. El equipo dirigido por Nano Maroño también ganó la liga en Segunda B, aunque sus responsables, encabezados en la figura del presidente, Severo Barreiro, tienen gran parte de culpa al haber diseñado plantillas capaces de ganar dos ligas en los últimos tres años y con técnicos diferentes. Ahora queda la fase de ascenso, en la que los noieses pueden seguir subiendo peldaños para alcanzar el cielo.

Qué decir del Club Náutico Boiro Voleibol, que consolidó su posición en la categoría de plata nacional acabando la liga en una cómoda zona media de la tabla. Y eso que, a falta de recursos económicos, bien valen el talento y el trabajo de la gente de casa. Y Cabo da Cruz, ¿qué? Compite en la máxima categoría española del remo viajando cada fin de semana por España con la trainera a cuestas de su furgoneta para dar el callo en cuanta regata sea necesario. ¿El secreto? Poca cosa, entrenar seis días a la semana haga sol, llueva o nieve...

El Natural Sport de taekuondo, o el resto de clubes de este deporte, al igual que el Rías Baixas de piragüismo, son otros ejemplos de superación que no pueden quedarse en el tintero. Hablamos de entidades que trabajan con niños que no siempre ganan, pero que sí aprenden valores que, a buen seguro, les vendrán bien en la vida.

No puedo evitar recordar la foto tomada por Carmela Queijeiro el miércoles en A Tomada, y publicada ayer por esta edición, en la que se ve a una niña correr. La realidad deportiva dicta que iba de última, la realidad interna que transmite con su sonrisa es que lo realmente importante era divertirse.