Ramiro Carregal, 32.503 días de éxito y solidaridad

Suso Busto FUNDADOR DE LA FUNDACIÓN AMIGOS DE GALICIA

BARBANZA

07 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Cualquier persona que conociese la historia del último siglo desde la perspectiva que da el tiempo, pensaría que 1927 no era un buen año para nacer. Excepto Ramiro Carregal Rey, que el 12 de mayo cumplirá 89 años.

Con tenacidad, perseverancia, constancia y trabajo consiguió hacerse a sí mismo. Hoy, 32.503 días después de su nacimiento, se puede decir que su vida es garantía de éxito y solidaridad.

Dos hijos, dos hijos políticos y cinco nietos; distintos proyectos empresariales, primero en el sector metalúrgico y después en el sector conservero, y una atención continua a distintas entidades sociales.

Medalla de Oro en el Trabajo, Medalla de Plata de Galicia en 2005, y el Récord Guiness por ser la persona que más años tiene cotizados a la Seguridad Social, en la que sigue dado de alta. Pocas personas pueden presumir de un currículum tan completo.

Desde que nació, aquel 12 de mayo de 1927 en Vilagarcía de Arousa, localidad de la que es Hijo Predilecto, ha vivido en ocho países distintos. Hasta que regresó a Galicia para quedarse. A Ribeira, que le ha nombrado hijo adoptivo, y desde donde dirige, con cariño y eficacia, la fábrica de conservas Frinsa (Frigoríficos del Noroeste).

Antes solía visitar a sus empleados con asiduidad. Ahora, esos trabajadores y trabajadoras lo echan en falta. A muchos de ellos les ayudó personalmente, sobre todo a quienes tienen o tuvieron problemas de salud. A los empleados que trabajan en las oficinas les pide que vistan bien, con elegancia, porque como dice «son la imagen de la empresa».

Es precisamente la imagen de Ramiro Carregal, elegante y distinguida, la que sobresale en primer lugar. Pero si se profundiza un poco más, encontramos a un hombre inteligente, afable, conocedor de la idiosincrasia del ser humano. Y al mismo tiempo, un hombre sencillo, simpático, vital, positivo, que se relaciona con todas las personas al mismo nivel, sin distinciones de clases. Un hombre que disfruta con la compañía de su familia y de sus amigos, aunque pocos quedan de su edad. Con esos y con los que, a lo largo de su vida, le han demostrado su amistad, la mayoría de 50 a 60 años, comparte su rica experiencia vital, su simpatía, sus éxitos y su positiva madurez.

Y en esta trayectoria no se olvida de los más desfavorecidos. Antes apoyaba más a entidades culturales y a la vela, una de sus pasiones. Ahora ayuda a 51 colectivos de carácter social, entre los que se encuentra la Fundación Amigos de Galicia. Es consciente de la crisis y de lo mal que lo pasan las personas sin recursos.

Su esposa, Carmen Varela, una mujer de la que todos destacan su generosidad, fallecida después de una larga enfermedad, cultivó aún más su solidaridad, la pulió para llegar a lo que Ramiro Carregal es hoy. Un empresario de éxito, un hombre solidario, amigo de sus amigos, y sobre todo, una persona muy querida por todos aquellos que lo conocen.