El padre de una boirense denuncia que en un centro de salud se negaron a atenderla tras sufrir un accidente

Patricia Calveiro Iglesias
P. Calveiro BOIRO / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

El Sergas alega que solo están obligados a asistir a las personas implicadas en un percance de tráfico si es una urgencia vital

06 may 2016 . Actualizado a las 07:58 h.

«Es increíble». Esta frase es la que se repite aún a día de hoy José Antonio Yáñez Sanmamed, un boirense que decidió presentar una reclamación en el hospital de Barbanza después de que le negaran a su hija la atención sanitaria en el centro de salud de Ponteareas tras sufrir un accidente de tráfico.

Los hechos sucedieron el sábado 16 de abril, cuando Silvia Yáñez y sus hijos, que forman parte del Club Natación Ribeira, se desplazaban hacia una competición. Circulaban por la autovía que va en dirección a Porriño cuando protagonizaron una salida de vía, relata su padre.

A raíz del incidente, se desplazaron hasta el centro de salud más cercano, en Ponteareas, en donde figura su entrada en el registro a las 11.15 horas. «Después de cubrir la hoja de los datos, la sorpresa fue cuando la doctora que iba a reconocer a mi hija dice que no atendía accidentes de tráfico, que para eso estaban las mutuas», relata José Antonio. «No hubo más explicaciones», continúa, sino que «había que ir a otro lado, porque ella no la iba a atender».

 

Dolores a causa del impacto

Explica que sus dos nietos salieron ilesos del percance y «querían competir», por lo que uno de los otros coches del mismo club que se dirigía hacia la prueba los acabó llevando. Sin embargo, su madre «presentaba rigidez en el cuello y un fuerte dolor en el pecho» a causa del impacto.

Preocupado por el estado de salud de su hija Silvia, José Antonio se presentó en el centro de salud pontevedrés y, cuando pidió explicaciones respecto a lo sucedido, «la chica de recepción me dijo que no era posible que no la hubiesen atendido», relata. «Decía que no se lo podía creer», añade. De hecho, afirma que fue desde el propio centro de salud desde donde lo animaron a presentar una reclamación.

Ambos acabaron desplazándose hasta el hospital de Barbanza, explica el boirense. Recorrieron más de 100 kilómetros en vilo, con una mezcla de indignación e intranquilidad por si se encontraban con una nueva negativa en el centro de Oleiros, cuenta. En el complejo ribeirense confirmaron que la accidentada tenía una contractura cervical, la cual le obligó a llevar collarín durante varios días y el dolor de pecho tardó en remitir. Fue en Ribeira en donde presentaron una reclamación por todo lo sucedido y no descartan «tomar las acciones pertinentes por la vía legal».

 

Solo urgencias vitales

Desde el Sergas explican que por las mañanas el centro de salud de Ponteareas no funciona como un punto de atención continuada (conocidos como PAC) y en este, como en cualquier otro centro de salud, solo están obligados a atender a otros pacientes si se trata de una urgencia vital o una prioridad de nivel uno.

En este caso, señalan, no era así y Silvia Yáñez entró por su propio pie al centro en cuestión presentando dolores que, en principio, aparentaban ser de poca consideración. Distinto sería si hubiera llegado malherida, ya que la asistencia sanitaria en España es, al menos en estos términos, un derecho universal.