La mayoría de los alcaldes desconocen los detalles del programa, pero apuestan por sumarse a la iniciativa
05 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Lleva un tiempo hablándose de este asunto, pero no fue hasta esta semana cuando la Xunta de Galicia y la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) suscribieron el convenio para la puesta en marcha del Programa de Vivendas Baleiras. La propuesta consiste en movilizar inmuebles que estén desocupados para destinarlos a alquileres sociales, de manera que se beneficien de ellos personas afectadas por desahucios o sin recursos para hacer frente al pago de una renta, y se hace un llamamiento a los ayuntamientos para que se adhieran a la iniciativa, dado que es voluntario. Por lo reciente del convenio, muchos alcaldes aún no conocen los detalles y prefieren aguardar antes de comprometerse a suscribirlo, pero todos valoran positivamente la medida. De hecho, algunos ya tienen un cálculo de las casas que estarían disponibles y, por lo pronto, Barbanza podría incorporar a este plan medio centenar.
El que se ha mostrado más involucrado con este programa es el rianxeiro Adolfo Muíños. Si bien indica que el Concello no tiene ningún inmueble de su propiedad que incluir en el plan de viviendas vacías -ha pedido la desafectación de las antiguas casas de los maestros pero aún dependen de Educación-, calcula que las entidades bancarias tienen en su poder una treintena de pisos, la mayoría de la Sareb, que podrían incorporarse. No es el único caso, puesto que en Ribeira el conocido como banco malo oferta una decena de inmuebles.
Luego está la parte que atañe a los particulares, que también pueden sumarse al proyecto. En este sentido, Muíños aclaró que desde la casa consistorial tratarán de «dar a coñecer o programa e mobilizar á veciñanza para que se sumen».
El regidor noiés, Santiago Freire, también tiene clara su interés de adherirse al convenio y, de hecho, indicó que ya se habló de esta posibilidad en una reciente visita de la conselleira Ethel Vázquez. Es más, ya se están realizando gestiones para acondicionar un par de viviendas públicas en la zona de San Lázaro, mientras que el proyecto del Concello para adquirir y recuperar inmuebles en el casco histórico podría encajarse en el Programa de Vivendas Baleiras.
Escuelas unitarias
Por su parte, Xosé Lois Piñeiro, alcalde de A Pobra, reconocía desconocer los detalles del plan impulsado por la Xunta pero añadió que, de entrada, le parece una buena iniciativa a la que el Concello puede contribuir con los domicilios habilitadas en las escuelas de Camiño Ancho y A Ribeiriña. En el municipio hay otras escuelas, pero para poder hacer uso de ellas es necesario desafectarlas previamente.
En la misma situación están en Outes, donde el mandatario, Carlos López Crespo, explicaba que no contaba con información detallada sobre el programa por lo que prefiere esperar a conocerlo antes de valorarlo. De cualquier manera, tanto en este caso como en el de Lousame y otros municipios rurales la oferta de inmuebles disponibles es mucho menor. Aún así, la lousamiana Teresa Villaverde cree que «sería interesante que, se houbera casas baleiras, os propietarios participaran no plan».
También el gobierno de Boiro opta por esperar a ver las condiciones del convenio para dar una opinión, lo mismo que el regidor ribeirense, mientras que la alcaldesa de Muros, María Xosé Alfonso, calificó la propuesta como «moi interesante». En su caso, el Concello dispone de la casa de Miraflores, que ya ofreció en su día para acoger a refugiados y está perfectamente acondicionada, y dos inmuebles en Taxes. Además, «seguramente hai unhas cantas vivendas que son dos bancos, temos que miralo».