El centro de interpretación se sitúa en el casco urbano de Porto do Son
22 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Todavía queda un largo camino por recorrer para que el gran yacimiento arqueológico de Barbanza, el castro de Baroña, tenga un centro de recepción de visitantes y un museo acordes con su importancia y con el elevado número de visitantes que registra cada año, pero el panorama con respecto a hace dos décadas ha cambiado bastante. A estas alturas de 1997, el Concello de Porto do Son luchaba por conseguir un centro de interpretación en el que cobijar los restos hallados en las excavaciones.
Este edificio no abriría sus puertas hasta agosto de 1999. Su gran problema es que está lejos del entorno del castro, por lo que no siempre es lugar de paso para las miles de personas que se acercan al yacimiento. El Concello sonense, que durante los últimos años ha conseguido que continuaran las excavaciones en la zona, tiene ahora sobre la mesa un proyecto para trasladar el museo al entorno del castro. Faltan fondos para ejecutarlo.