Las aguas residuales de un tercio de las viviendas no se depuran

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez NOIA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

Cerca de ocho mil domicilios de la zona cuentan con saneamiento autónomo

22 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

A menudo surgen denuncias por vertidos de aguas residuales, o bien por la existencia de puntos negros en los que las emanaciones son el pan nuestro de cada día. Sin embargo, no son estos episodios concretos el único ni el mayor problema al que se enfrentan las rías y cauces del área barbanzana, sino que las causas de la contaminación tienen unas raíces mucho más profundas y difíciles de arrancar que parten de unas redes de saneamiento a todas luces insuficiente para dar respuesta al conjunto de la población de Barbanza. Tanto es así, que un tercio de las viviendas de la zona vierten sus aguas residuales sin depurar.

Los más de 700 kilómetros de tuberías que, según los datos que se recogen en una encuesta sobre infraestructuras y equipamientos elaborada por la Diputación, se extienden por toda la comarca para recoger y conducir hacia las estaciones de tratamiento los desperdicios de los hogares barbanzanos no llegan, ni de lejos, a todas las casas. La dispersión de la población y los innumerables núcleos y aldeas con los que cuenta cada municipio, junto con depuradoras incapaces de procesar el enorme caudal que reciben, son los principales escollos para prestar un servicio acorde con las necesidades reales.

En consecuencia, la cifra de viviendas sin conexión a las redes de saneamiento es mucho más elevada de lo deseable. Se da además otra circunstancia, y es que hay muchos domicilios que sí cuentan con red de alcantarillado pero sus aguas no pasan por una EDAR, de modo que esos residuos acaban vertiéndose sin depurar. Sumando ambas circunstancias, resulta que llegan a los ríos o al mar sin recibir tratamiento los desperdicios procedentes de más de 23.200 viviendas, aproximadamente el 34% del total.

Diferencias notables

Las diferencias entre unos municipios barbanzanos y otros en relación con el saneamiento son notables y, mientras en ayuntamientos como Carnota y Muros el porcentaje de viviendas en los núcleos sin conexión a la red oscila entre el 59,2% y el 43,3%, en Rianxo se cifra en apenas el 9%, en A Pobra en el 15% y en Boiro en el 16%.

Otra cuestión a tener en cuenta en lo que respecta a la recogida y depuración de aguas residuales es la existencia de casas que cuentan con sistemas autónomos de saneamiento, como fosas sépticas. En esta situación se encuentran cerca de ocho mil hogares en toda la comarca, según se desprende de la encuesta provincial, que cifra en un 44% el índice de inmuebles que recurren a este tipo de mecanismos en Mazaricos, con diferencia, el municipio con mayor incidencia. De hecho, en otros términos rurales como Lousame ese porcentaje se sitúa en el 22%.

Espacios naturales

Al margen de la situación y la cobertura de las redes de alcantarillado, se siguen produciendo con frecuencia vertidos de aguas residuales. En el conjunto de la comarca se detectan más de un centenar de focos. En concreto, dos de ellos, en Ribeira y Porto do Son, afectan a espacios naturales protegidos.