Colaborador de Cáritas, estaba afincado en Ribeira desde hace años
24 mar 2016 . Actualizado a las 11:20 h.Un accidente a primera hora de la tarde de ayer truncó la vida de Luis Gaviria Alonso, madrileño afincado en Ribeira. En un reportaje publicado en el verano del 2014, él mismo decía que ya era un ribeirense con derecho, y lo cierto es que se lo ganó a pulso gracias a su activa colaboración con distintas organizaciones del municipio. Desde hace años arrimaba el hombro ayudando a los demás a través de Cáritas, pero fue un hombre de mundo que recorrió varios continentes participando en causas justas. Lo hizo cuando empezó a trabajar para las Naciones Unidas, lo que le permitió vivir experiencias tan duras como enriquecedoras en escenarios inimaginables como las guerras de Ruanda y Kosovo.
Finalizada su etapa profesional, siguió ayudando a los más desfavorecidos, porque esa era su vocación y porque, aseguraba, era lo que le hacía más feliz. Tuvo un papel fundamental para poner en marcha el área de formación de Cáritas de Ribeira, donde, a buen seguro, ya le echan de menos.