Un producto en el que antes se pactaban los precios, ahora se subasta y cotiza al alza
06 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Atrás quedaron aquellos tiempos en los que la captura de erizo era una actividad residual que servía para completar los ingresos de los mariscadores barbanzanos. De una época en la que los precios se pactaban de antemano con el comprador, generalmente entre los 2 y los 3 euros, se ha pasado a una etapa en la que este producto no solo se subasta, sino que su cotización, al menos esta campaña, se está equiparando a la de algunos bivalvos debido a su creciente demanda. Eso sí, la temporada es corta. El plan de explotación conjunto de las cofradías de Aguiño y Ribeira fija en cuarenta las jornadas habilitadas para traer a tierra esta especie.
Más de un centenar de profesionales de ambos pósitos capturan erizo, cuyo valor en lonja se sitúa este año entre los 4,85 y los 7 euros. Si antes había un mayorista que se hacía con la mercancía, ahora la cifra se ha elevado a unos quince, que diariamente pujan por ella en Aguiño y Ribeira.
Para Asturias
La práctica totalidad del equinodermo que se captura en la zona se va para Asturias, tanto para consumo en fresco como para la conserva, aunque hay algunas fábricas de la comarca que también lo adquieren para envasar. Desde la zona cantábrica se distribuye a mercados madrileños y catalanes, así como al extranjero. Francia e Italia son dos de los países europeos con un elevado consumo.
Se trata de un recurso en auge, pero también muy sensible. Tarda en reproducirse y la época en la que está apto para su manipulación es muy concreta. Por eso, el patrón mayor de Aguiño, José Santamaría, manifiesta que hay que preservarlo: «Antes traballábase sobre pedido, pero ao empezar a subir a demanda consideramos que había que reducir o tope de kilos para subir o prezo. Por iso agora temos o cupo fixado en 30 quilos por mariscador. É unha alternativa moi boa e, dada a situación actual, temos que buscar opcións para garantir e rendibilizar o noso traballo». También los profesionales de Ribeira señalan que se está convirtiendo en un recurso importante para el sector.
Si la jornada de trabajo es buena, por las lonjas de Ribeira y Aguiño pueden pasar entre 3.000 y 3.500 kilogramos. La zona de extracción es similar a la fijada para el percebe: Sálvora, Sagres, Corveiro, hasta los límites de río Sieira.
Muradanos y sonenses
También en Muros y Porto do Son tienen un plan de explotación del equinodermo, pero hace ya varios años que está paralizado porque, según explican representantes de ambas cofradías, no hay producto. El patrón mayor de la entidad sonense, Tomás Fajardo, manifiesta: «O recurso non está en boas condicións. Tarda moito tempo en criar e xa levamos un tempo no que non hai».
Sin embargo, y dada la importancia que está adquiriendo en el mercado, en Muros consideran que es necesario llevar a cabo un muestreo, al menos en su zona de trabajo, para determinar si es posible que los productores vuelvan a capturarlo. Desde la cofradía muradana señalan que creen que sí sería factible.
La escasez de equinodermo en la zona del Cantábrico es, según comentan los compradores que acuden a la zona, el motivo por el que la demanda ha crecido tanto, lo que tira del precio.