En Boiro, la lluvia y el viento provocaron un derrumbamiento en la carretera
10 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Los servicios de meteorología avisaron durante los últimos días que el tiempo no iba a ser bueno, sobre todo en el mar. En tierra los efectos del temporal también se dejaron sentir. En Boiro, la lluvia y el viento provocaron un derrumbamiento en la carretera que conecta el parque empresarial de Espiñeira con la rotonda de acceso y salida de la autovía de Barbanza. El derrumbe se produjo el lunes, dejando sobre parte de la calzada una buena cantidad de tierra y piedras, que ayer por la mañana tuvieron que retirar los voluntarios de la agrupación de Protección Civil.
Hasta la zona tuvo que desplazarse un tractor que portaba un remolque donde fueron cargados los escombros. Los trabajos de limpieza se prolongaron durante más de una hora. El vial, que cuenta con una amplia cuneta, no tuvo que ser cortado al tráfico. Eso sí, en la jornada del lunes operarios del servicio de mantenimiento de la AG-11 señalizaron con conos la zona donde se produjo el derrumbamiento para evitar sustos a los conductores. Por otra parte, que la jornada de ayer fuera festiva en Boiro ayudó a que el tráfico en la zona no fuera intenso, por lo que no se generaron grandes problemas.
Pinos sobre la carretera
Otra de las consecuencias fue la caída de árboles. Dos fueron los pinos que se precipitaron sobre las carreteras. Uno de ellos se registró en Porto do Son, en la AC-550, entre Baroña y Queiruga. La alerta se produjo a las 5.00 horas de ayer, y, por suerte, no hubo que lamentar daños importantes ni retenciones.
El otro caso sucedió en el lugar de Berres, en Boiro. Desde Protección Civil apuntaron que el pino se precipitó sobre el cableado telefónico, pero desde la compañía que presta el servicio dijeron no tener constancia de ningún incidente.