Los alcaldes expusieron sus posturas, que van desde salvar la entidad hasta denunciarla ante la Fiscalía
05 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Los alcaldes de Camariñas, Cee, Dumbría, Fisterra y Muxía -los municipios que han mantenido el escaso apoyo político a Neria- y el regidor de Carnota, Ramón Noceda, se sentaron ayer por primera vez en años de manera formal para, con un informe demoledor del interventor de la Deputación en las manos, ver cómo se sale de este atolladero, si es que todavía quedan salidas. Aunque solo acordaron encargar una auditoría que analice la viabilidad, la reunión supone un primer paso serio para afrontar el problema.
¿Que supone la reunión?
La respuesta a la llamada del presidente de Neria, Javier González, sin más ausencias que las previstas y el tono del encuentro ya demuestra que los regidores son conscientes de que tienen un asunto grave entre manos, que les va a repercutir a sus concellos -también a los que no asistieron- quieran o no y que urge ponerle una solución. De ahí que esperen tener esa auditoría en unos 15 días.
¿Qué dice el informe?
No se ha hecho público, pero por lo que han dejado entrever alguno de los participantes apunta directamente al concurso de acreedores como única salida para Neria, eleva la deuda conocida al entorno de los dos millones de euros y, sobre todo, apunta la posible existencia de indicios de tipos delictivos como fraude de subvenciones. De ahí que el alcalde de Carnota, el único junto con el de Cee que quiso comentar la reunión, se mostrase alarmado. A su juicio no se trata de que la entidad sea salvable, que tiene muy claro que no, «senón que este informe é moi preocupante polas responsabilidades penais que poida traer, porque dá a entender que puido haber malversación de caudais públicos». De ahí que, a su juicio, hay que pedirle explicaciones «a xente con moita responsabilidade que estivo dentro», antes de que los concellos «carguen co morto». El por su parte, no piensa salirse de la entidad porque quiere pedir «acta por acta» desde dentro y, en base a lo que diga el informe jurídico no descarta poner el asunto en manos de la Fiscalía.
¿De dónde sale la deuda?
Hay una parte importante a proveedores, de la que la más conocida es la que tiene Neria con el constructor Germán Mouzo por el C3M, pero el grueso se debe a proyectos más o menos fracasados o incompletos, como el propio Centro do Coñecemento o el Centro do Mel. Aquí, como dice Ramón Vigo, por su experiencia al frente de la entidad y por lo que las explicaciones que le dio ayer la permanente de Neria «non se pode falar de fraude de subvencións porque non foi así». La respuesta, desde su punto de vista, es más sencilla y tiene que ver con la caída en barrena de la entidad que, por ejemplo, hizo que el dinero que entraba de una subvención para un proyecto se lo quedase el banco por una deuda inexistente. A partir de ahí se extendió la condena de impagos, que incluye a Hacienda y la Agencia Tributaria y que remachó el bloqueo por parte de la Deputación. Sin embargo, para Vigo más que ese informe que esperan sobre la viabilidad técnica, lo importante es saber «se hai vontade política».
¿Qué supone el concurso de acreedores?
Para liquidar Neria queda mucha tela por cortar. La entrada de una administración concursal supondría una esperanza de cobro por parte de los acreedores mediante la liquidación de los bienes existentes, como fórmula más probable, pero también la reclamación judicial de los impagos a muchos socios, entre ellos los concellos que se han echado fuera.