«Hay una pérdida de derechos generalizada en la sociedad que se ceba con las mujeres»

María Xosé Blanco Giráldez
m. x. blanco RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

Ve el futuro con optimismo y confía en que llegue a alcanzarse una igualdad real

25 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

En febrero del 2013 iniciaba su andadura en Ribeira Mulleres en Acción, un colectivo que hoy, día contra la violencia sexista, cobra, si cabe, más relevancia. Y es que la entidad lleva estos dos años y medio organizando charlas para concienciar a la población de Barbanza en materia de igualdad, malos tratos o prostitución. Desafortunadamente, durante los últimos meses, la asociación se vio obligada a convocar citas inesperadas: concentraciones con motivo de las mujeres fallecidas. La presidenta, Teresa Porrit, no duda en asegurar que el camino por recorrer es largo y muy arduo.

-¿Se cumplieron los objetivos con los que entró en funcionamiento Mulleres en Acción hace ya más de dos años?

-Se cumplieron porque había un grupo de mujeres que no nos sentíamos identificadas con la asociación Amas de Casa. Ese fue realmente el germen de Mulleres en Acción, el motivo que nos llevó a asociarnos.

-¿Qué balance hace de la trayectoria de la entidad?

-Lo que nosotras hicimos fue abrir una puerta. Iniciamos un camino para que la sociedad civil tome las riendas. Hemos organizado charlas, muchas de ellas de gran interés, y salimos a la calle, por lo que puede decirse que nos hemos hecho visibles. Cuando se habla de igualdad en Barbanza, la gente piensa en Mulleres en Acción. De hecho, muchos vecinos que tienen problemas acuden a nosotras.

-A corto y medio plazo, ¿cuáles son los retos?

-Pues muchísimos. En estos dos meses de octubre y noviembre, como no queríamos limitar los actos del 25N a un solo día, hicimos charlas en diferentes localidades, pero lo que no podíamos imaginar es que tendríamos que salir tantas veces a la calle para mostrar nuestro rechazo hacia los asesinatos de mujeres que han tenido lugar. Una de las asignaturas pendientes que tenemos es integrar en la asociación a mujeres de otras nacionalidades que residen aquí. Lo que sí tenemos claro es que la nuestra es una asociación apartidista, que busca informar. También tenemos pendiente movilizar a la gente joven, que es algo complicado; y cómo no, la lucha por la igualdad real que, en el papel queda bonita, pero en la práctica no existe para nada.

-¿Hay un retroceso en materia de igualdad?

-Hay muchos retrocesos. Hay una pérdida de derechos generalizada en la sociedad que se ceba con las mujeres. La mujer es la que cuida a niños y mayores, la que pide la reducción de jornada o la que deja de trabajar. En el tema del aborto, nos privan de nuestra capacidad para decidir. Tocan nuestras libertades y nos tratan como a ciudadanos de segunda.

-¿A qué atribuye estas barreras a las que tiene que seguir enfrentándose el colectivo femenino?

-Creo que hay miedo porque el futuro es nuestro. Tenemos más capacidad de trabajo y hay un sector femenino que se está apoderando de terrenos tradicionalmente masculinos. Pero lo que ha ocurrido a raíz de la crisis es que han mandado a muchas mujeres para casa como fórmula para acabar con el paro.

-Ante este panorama tan negativo que está dibujando, ¿cómo se presenta el futuro?

-En el fondo yo soy muy positiva, así que lo veo lleno de soles, pero complicado. Me preocupa mucho que la sociedad se quede paralizada, que se conforme con lo que pasa, pues me cuesta entender por qué todavía no se ha rebelado de verdad. Me preocupa mucho la educación, pues marcará el futuro de las nuevas generaciones.

-¿Ve en ese futuro una igualdad real?

-Esa es una batalla que no podemos perder. Las mujeres no estamos dispuestas a dar un paso atrás en materia de igualdad. Vamos a seguir luchando porque es una deuda que tenemos con nuestras madres y abuelas, pero sobre todo con nuestras hijas. No pueden heredar este mundo.