La línea de Portos sí que es alargada

Ana Gerpe Varela
A. gerpe RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

El Concello pobrense solicitará a Portos la desafectación de los jardines Valle-Inclán.
El Concello pobrense solicitará a Portos la desafectación de los jardines Valle-Inclán. marcos creo< / span>

La superficie bajo competencia del ente autonómico se extiende a zonas de incuestionable carácter urbano y cada vez son más las Administraciones locales que demandan su cesión

25 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Portos mantiene bajo su jurisdicción en Barbanza, desde tiempos pretéritos, los espacios urbanos más insospechados. Plazas, calles o parques que ningún observador profano en los complejos vericuetos administrativos consideraría vinculados a actividades marítimas. No es de extrañar que no los relacionen en lugares donde los bares instalan sus terrazas, los niños se tiran por toboganes o jóvenes y adultos pasean bajo los árboles, y no hay tránsito de barcos ni se descargan mercancías llegadas por los océanos. Sin embargo, son terrenos dependientes de Portos, que determina qué puede hacerse y que cobra las correspondientes tasas por su ocupación. Las alargadas concesiones del ente autonómico incluyen, por ejemplo, los jardines Valle-Inclán y el Centro de Atención a la Discapacidad de A Pobra (CAD), el parque García Bayón de Ribeira, las calles interiores que parten del paseo rianxeiro de A Ribeira o el entorno de la playa muradana de O Castelo.

Para muchos concellos barbanzanos, esto supone que administran un territorio que no les pertenece y cada vez son más las voces que discrepan con esta situación porque, entre otras cosas, los alcaldes afectados indican que Portos no se ocupa del mantenimiento de las zonas que le pertenecen: «Non vemos que Portos teña ningún proxecto para eses espazos, nin tampouco que invista neles», subraya el rianxeiro Adolfo Muíños.

Ribeira es uno de los ayuntamientos que más tiempo lleva batallando para que el organismo le ceda superficie que considera ajena a la actividad marítima, como el Malecón. Medio casco urbano pertenece a Portos, hasta el punto de que para hacer el nuevo mercado de abastos hubo que solicitar al ente la cesión de un puñado de metros cuadrados. El alcalde, Ruiz Rivas, no desiste: «Ou asumen as súas competencias ou teñen que cedelas e nós estamos dispostos a asumilas».

A Pobra se une al club

A esta guerra territorial se suma ahora el Ayuntamiento de A Pobra. El organismo autonómico ha elaborado el plan de usos, que está en fase de exposición pública. El mandatario, Xosé Lois Piñeiro, recalcaba ayer que presentarán alegaciones demandando la desafectación de la calle Castelao, los jardines y los espacios en los que se ubican la plaza de abastos, el colegio Fernández Varela y el CAD.

Piñeiro también explicó que, en virtud de un acuerdo adoptado en el año 1977 y que no llegó a aplicarse, Portos deberá ceder al Concello 18.000 metros cuadrados que ahora administra y que afectan a la plaza Segundo Durán y a las pistas de tenis. Un caso similar se produjo hace un par de años en Ribeira con la zona de Pedra Pateira.

Además de quejarse porque apuntan que deben ocuparse de limpieza, mantenimiento y alumbrado en zonas que son de otra Administración, a los concellos también les duele en el bolsillo, ya que realizar una actividad en suelo portuario supone un desembolso de dinero, ya sea por la colocación de un palco o de una carroza.

El pobrense Xosé Lois Piñeiro indica que cada año se abonan 24.000 euros en concepto de canon por la ocupación de suelo portuario por la realización del mercadillo semanal. La cifra en el caso de Ribeira supera los 70.000 y, en Rianxo, Adolfo Muíños manifiesta que se trasladó a la plaza Castelao, precisamente, para no abonar la tasa.

Precisamente, otro que no ceja en su empeño de ablandar la mano de Portos a la hora de desprenderse de territorio es Muíños. Reclama unos tres mil metros cuadrados «dun terreo situado ao lado do auditorio que está deixado da man de Portos», además de la franja marítima del paseo de A Ribeira.

En Muros llega esta semana a su fin el período de exposición pública del plan de usos. A esta villa le pasa como a Ribeira, buena parte del casco urbano está en manos del ente autonómico, como el tramo que va desde el varadero hasta Porto Piollo, el relleno o el entorno de O Castelo. Si el organismo restringe los usos de lo que puede hacerse en ese territorio, casi no hay espacio ni para instalar el palco de las fiestas patronales.

«O lóxico e natural é que unha zona que non ten carácter portuario dependa da Administración local»

Xosé Lois Piñeiro

«A resposta que nos dan sempre é negativa, á espera dun suposto uso que non vemos»

Adolfo Muíños

«Estamos condenados a entendernos. Ou asumen as súas competencias ou nolas ceden»

Manuel Ruiz