Lo mejor del pleno es cuando acaba

Xoán Ramón Alvite Alvite
X. R. ALVITE MAZARICOS / CORRESPONSAL

BARBANZA

El salón de plenos se llena cada vez que se reúne la corporación.
El salón de plenos se llena cada vez que se reúne la corporación.

El alcalde de Mazaricos responde a los vecinos al finalizar la sesión

15 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Los plenos de los ayuntamientos acostumbran a ser aburridos, por momentos hasta letárgicos. Bien es cierto que los órdenes del día, por mucho que algunos concejales se empeñen en darles algo de vidilla, tampoco dan para mucho lucimiento ante quienes asisten de público. Personas que poco o nada se llevan en limpio de las dos o tres horas que han visto o escuchado a los que, legítimamente, son sus representantes.

No es el caso de Mazaricos donde los plenos han dado un giro copernicano tanto en el número de asistentes como en su mecánica de funcionamiento. Si antes la afluencia de gente y la duración eran escasos, ahora sucede todo lo contrario. El salón está lleno y los tiempos los marca el propio público con sus preguntas, reclamaciones o sugerencias.

Técnicamente no es pleno, ya que todo esto sucede después del preceptivo «rogos e preguntas» y tras haberse levantado la sesión, aunque es, de largo, lo más aprovechable para el vecino de a pie: poder preguntar al alcalde lo que le dé la gana.

Polígono industrial

Así por ejemplo, en la sesión del viernes se pudo conocer de boca del primer edil el motivo por el cual el área industrial de Val no consigue despegar. Razón que no es otra que la existencia de un número indeterminado de mámoas en las inmediaciones del terreno que cuentan con una especial protección: «Temos encargado un informe a un grupo de arqueólogos que se presentará ante Patrimonio e, despois, o que eles decidan. Pode pasar incluso que o recinto quede inservible se as autoridades entenden que o uso industrial é incompatible coa protección destas mámoas», apuntó el alcalde ante la incredulidad de los asistentes que creían que la entrada en funcionamiento del recinto se supeditaba exclusivamente a la aprobación del Plan Xeral de Ordenación Municipal.

Primeros meses

No fue lo único de provecho que se llevaron los que asistieron al particular «alcalde, tengo una pregunta para usted». También escucharon la valoración de los primeros meses de gobierno de boca del propio Blanco Riveiro y sus planes a la hora de reorganizar los servicios que se prestan desde el propio consistorio y desde el centro sociocultural o las dificultades -fundamentalmente económicas- para recuperar la vieja iglesia de Santa Baia de Chacín por la que se interesaron varios vecinos.

Media hora de lo más provechosa después de haber aprobado un presupuesto de 2,6 millones para el próximo año, sin incluir varios planes de obras, que tampoco es un asunto baladí. «É un dos orzamentos máis sociais dos últimos anos, con aumento significativo das partidas de servizos sociais, cultura e deportes e, o que é máis importante, sen ter que descontar das de obras», apuntaba el alcalde al tiempo que el portavoz de la oposición, Nico Martínez Almallo, se interesaba por aspectos de la cuenta general como las partidas para desbroces viales, el abastecimiento de agua o incluso el destino del dinero fijado inicialmente a la fiesta de los mayores.