Fallece un niño de 1 año en Boiro en un posible caso de meningitis B

BOIRO

Sanidade puso en marcha durante la mañana de ayer un protocolo que tiene como fin que ninguna persona cercana al menor reproduzca la patología

27 oct 2015 . Actualizado a las 11:30 h.

Una sepsis bacteriana (infección generalizada que afecta a la sangre y al cuerpo) acabó durante la tarde del domingo con la vida de un niño de Boiro de 1 año de edad. Así lo confirmó la Consellería de Sanidade que, a falta de conocer el resultado de varias pruebas, todavía no ha podido confirmar si se trata de una meningitis. Sin embargo, expertos y personal del propio Sergas aseguraron que la rapidez con la que evolucionó la enfermedad indica que la bacteria que acabó con la vida del menor es el meningococo B, causante de dicha dolencia.

Por ello, la Consellería puso en marcha, a primera hora de la mañana de ayer, el protocolo de prevención destinado a estos casos. Familiares, amigos, los 26 compañeros de la guardería pública boirense y el personal del centro educativo recibirán un tratamiento preventivo de quimioprofilaxis, que tiene como fin eliminar la presencia del meningococo de sus gargantas, lugar en el que se aloja.

El subdirector xeral de Información sobre Saúde e Epidemioloxía de la Consellería de Sanidade, Xurxo Hervada, aseguró: «Existe un riesgo muy bajo de desarrollar la enfermedad una vez se toma el antibiótico». Recordó que esta patología se manifiesta únicamente en 4 de cada 100.000 habitantes, por lo que lo normal es que este infectado se trate de un «caso aislado».

Sobre la forma en la que el pequeño pudo contraer la enfermedad, Hervada asegura que «entre un 5% y un 8% de la población porta esta bacteria, por lo que pudo ser cualquier persona la que se lo pudo haber transmitido». También recordó que, por el momento, la comunidad médica desconoce los factores que hacen que ciertos niños se vean afectados por el meningococo, mientras otros son completamente inmunes.

Padres intranquilos

Durante la mañana de ayer, la escuela infantil de O Saltiño, en Boiro, era un hervidero de nervios. Aunque desde las consellerías de Sanidade y de Educación intentaron mantener la calma en todo momento, los padres, al conocer la noticia, acudieron al centro para recoger a sus niños. A mediodía, personal del Sergas acudió a la guardería para reunirse con los padres y los profesionales. Se intentó tranquilizar a todos y se les comunicó el protocolo a seguir, que consiste en el tratamiento de quimioprofilaxis preventivo y en un control de los menores de alrededor de diez días.

Al finalizar la reunión se les recordó que siguiendo estas indicaciones no existe riesgo de desarrollar la patología y que el centro educativo es un lugar seguro para los niños. Por ello, pidieron a los progenitores que llevasen a sus pequeños esta misma mañana a clase con total normalidad.

Sin embargo, el temor de los padres se mantuvo una vez terminada la asamblea. Algunos aseguraron que todavía tenían dudas, por lo que no es seguro que la guardería de O Saltiño recupere su día a día esta semana.