Gardacostas acusa a asociados del pósito de Aguiño de ejercer el furtivismo organizado y en grupos

Javier Romero Doniz
J. ROMERO RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

<span lang= es-es >Doble fondo con 82 kilos de percebe escondidos</span>. Uno de los últimos operativos realizado en Aguiño por personal de la delegación de Gardacostas en Ribeira permitió descubrir 82 kilos de percebe en el doble fondo de una embarcación (imagen) que se abría con un mecanismo interno que se activaba tirando de una cadena metálica.
Doble fondo con 82 kilos de percebe escondidos. Uno de los últimos operativos realizado en Aguiño por personal de la delegación de Gardacostas en Ribeira permitió descubrir 82 kilos de percebe en el doble fondo de una embarcación (imagen) que se abría con un mecanismo interno que se activaba tirando de una cadena metálica. < / span>

Las investigaciones señalan que estos individuos cuentan con depuradoras en sus viviendas y una gran red de compradores

17 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Los mayores enemigos que tiene la cofradía de Aguiño son asociados del pósito, reunidos en tres grupos organizados, que tienen permex y se dedican a retirar decenas y decenas de kilos de cualquier especie en cada salida que realizan. Estas son las conclusiones a la que han llegado los profesionales del Servicio de Gardacostas de Galicia, que ejercen en la comarca, tras meses de investigaciones.

El problema es que estos efectivos, que dependen de la Consellería do Mar, juegan en inferioridad numérica y de medios. Según explican las fuentes consultadas resulta muy difícil coger a los furtivos con las manos en la masa. Para empezar, indican, en el puerto de Ribeira, cuentan con personas que vigilan a diario las embarcaciones de la Xunta para saber si hacen algún operativo. También disponen de vigilantes en los accesos por carretera a Aguiño que se encargan de avisar a los compinches que esquilmando todo lo que encuentran. En la zona portuaria los puntos de vigilancia ya son más numerosos, y generalmente se trata de familiares, novias o mujeres de los propios mariscadores ilegales.

La infraestructura con la que cuentan estos tres grupos también es de «primera división», explican en Gardacostas. Además de coches y otros vehículos, cuentan con embarcaciones de la tercera y séptima lista que, en muchos casos, tienen dobles fondos con gran capacidad para almacenas decenas de kilos. En sus propias viviendas, y según las mismas fuentes, tienen instaladas depuradoras con circuitos cerrados de agua para mantener en buen estado el marisco hasta que sea vendido. Hay que decir que el perfil de estos individuos que actúan de forma organizada no es violento, como sí son los que actúan en Cabo de Cruz.

Canales de comercialización

Los compradores que adquieren los cientos de kilos de marisco que estos asociados del pósito de Aguiño extraen de forma irregular se venden, principalmente, fuera de Barbanza, pero siempre en Galicia. En algunas ocasiones, según Gardacostas, son los compradores los que vienen a recoger la mercancía a Aguiño, y en otras son los vendedores los que hacen el reparto a domicilio en sus propios coches.

El percebe es el producto estrella para estos grupos, aunque tampoco le hacen ascos a otras especies: «Están quitando remolques de centollas, y eso que todavía no se abrió la veda. Ocurre lo mismo con el percebe, y cuando empiece la campaña a ver qué hay... La almeja y la navaja también les gustan, y el problema es que ellos son muy buenos mariscadores y saben coger mucho en poco tiempo y cuáles son los mejores lugares», indican.

El contenido de la investigación se expuso en la reunión que mantuvieron en Ribeira, el pasado mes de septiembre, las partes implicadas en la lucha contra el furtivismo.