Ocho concellos seguirán con las tasas e impuestos congelados

Ana Gerpe Varela
A. gerpe RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

Boiro y Outes sumarán en el 2016 su quinto año consecutivo sin aplicar subidas y los restantes ayuntamientos tendrán un mínimo de dos

12 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Las Administraciones locales barbanzanas continuarán apretándose el cinturón el próximo año para mantener la prestación de servicios sin que ello repercuta en las economías familiares. Los responsables de ocho ayuntamientos señalaron que el próximo ejercicio no subirán tasas ni impuestos municipales, manteniendo la línea iniciada hace un par de años.

Además, los concellos adheridos a Sogama seguirán asumiendo el incremento de precio en la recogida de basura, como han hecho este año. Otra cosa es lo que puede suceder en los municipios que forman parte de Serra do Barbanza. Las diferencias entre la firma que presta el servicio y la mancomunidad pueden forzar a efectuar modificaciones en la adjudicación y aunque se intentará que esto no repercuta en los costes, la presidenta de la entidad supramunicipal, Teresa Villaverde, reconocía que el futuro es una incógnita.

Mermadas economías

Todos los dirigentes locales afirman que la situación económica de las familias continúa estando en la cuerda floja y que eso les lleva a mantener la política de congelación.

Dos ayuntamientos, Outes y Boiro, sumarán su quinto año consecutivo sin subidas en tasas ni impuestos que están bajo su competencia. En el caso outiense, el regidor, Carlos López Crespo, indicaba que la situación financiera de las arcas locales lo permite porque el Concello no tiene deudas. Las restantes seis Administraciones que ya tienen la decisión tomada acumularán un mínimo de dos años sin efectuar incrementos.

Algunos gobiernos, incluso, estudian aplicar rebajas. Es el caso de Rianxo. Adolfo Muíños explica que hace tres años, el Concello se vio obligado a aplicar el coeficiente máximo en el IBI y que en el 2016, dado que ya no tiene esa exigencia por parte del Estado, intentará reducirlo, aunque precisa que, en caso de llevarse a cabo la medida, será en un porcentaje pequeño.

Esa misma medida ya la aplicó el ejecutivo sonense ese año. El regidor comentó que el coeficiente pasó del 0,55 al 0,50%.

También la Administración local ribeirense está inmersa en el análisis de las cuentas para ver si pueden aplicarse nuevas reducciones. En el caso carnotano, la política de congelación se mantiene con la excepción del impuesto de construcción. Las obras que superen los dos millones de euros deberán abonar el 4% en lugar del 2% establecido hasta ahora.

Los ejecutivos de Noia, A Pobra y Muros estudian las medidas a tomar

Las pasadas elecciones municipales conllevaron cambios de gobierno en cuatro de los once ayuntamientos de la comarca y, precisamente, en tres de ellos, Noia, A Pobra y Muros, todavía no han definido las medidas económicas a tomar. La excepción es Mazaricos, cuyo mandatario,  Juan José Blanco Riveiro, manifestó que no habrá incrementos. Cabe señalar que ningún concello de la comarca subió tasas e impuestos este ejercicio. Solo en algunos casos, el incremento del IPC establecido en los contratos firmados con las empresas adjudicatarias.

El alcalde de A Pobra, Xosé Lois Piñeiro, indicó que la intención de su equipo es revisar la totalidad de las ordenanzas sobre la prestación de servicios. Su homóloga de Muros, María Xosé Alfonso, precisó que su grupo analizará la situación, tarea en la que ya está inmerso el gobierno de Noia, según comentó el portavoz municipal, José Manuel Lage Tuñas.