Sus cuentas bancarias no han registrado ningún movimiento desde que salió de su casa
02 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Hace un mes que la tierra se tragó a Manuela Lorenzo. En este tiempo, y a pesar de los incontables operativos de búsqueda -tanto de la Guardia Civil como de su familia y vecinos a título particular- no existe ni la primera pista que pueda servir para encaminar la investigación, que aunque es cierto que sigue activa, más cierto es que no avanza. La Policía Judicial asumió el caso tres semanas después de que esta septuagenaria saliese de su casa de Boimazán, en la parroquia boirense de Bealo, para pasear.
Manuela Lorenzo vestía el día que fue vista por última vez zapatillas y ropa de andar por casa, además de portar su bastón. Ayer, su hijo, que ejerce de portavoz de la familia, expuso su teoría de lo ocurrido: «Creo que alguén a levou. Non é normal que unha persoa desapareza soa e non deixe rastro. Aquí pateamos o monte e percorremos todos os regatos, pero nada. Ademais, aínda que choveu e tamén houbo días de calor e os cans notarían o cheiro se estivese morta nalgún lugar da parroquia. Por iso creo que alguén lle fixo algo».
Dinero y DNI
Las cuentas bancarias de Manuela Lorenzo no han registrado ningún movimiento desde que salió de su casa para pasear hace un mes, tal y como comprobaron los investigadores y la propia familia. En su casa sigue el DNI y otra documentación que resulta necesaria para hacer cualquier tipo de gestión.
El motivo para la esperanza, aunque fuese efímero, llegó hace unos días cuando la Guardia Civil llamó a la familia para informar de que habían encontrado un reloj que podía ser de Manuela Lorenzo. Sin embargo, por desgracia, se trataba de una falsa alarma. Mientras, su hijo no deja de reiterar su agradecimiento a los vecinos por el esfuerzo realizado para intentar encontrar a su madre.
Crónica misteriosa desaparición en Boimazán