Las reformas siguen siendo el motor de la construcción en la comarca

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

El repunte de la actividad en verano favoreció las contrataciones

29 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Las reformas de mediano o pequeño calado son las que continúan sosteniendo el sector de la construcción en la comarca que, a consecuencia de la crisis, ha quedado reducido a la mínima expresión. Aguantan un puñado de empresas que llevan mucho tiempo en esta rama de actividad y cuyos responsables reconocen que el grueso de los pedidos se concentra en la época estival y, en menor medida, en primavera. Así lo aseveran algunos profesionales, como el ribeirense Jaime López o el boirense José Manuel Sánchez.

Este incremento de la actividad en verano también favorece la contratación, como indica José Manuel Sánchez, cuya empresa es la adjudicataria de la obra de reposición de la cubierta en el parador de Muxía. Además de esta importante intervención, su compañía también lleva a cabo otros trabajos en localidades como Corrubedo, donde está acometiendo una rehabilitación: «Polo menos os traballos non van a menos e este ano imos repuntando. Agora ben, para sacar á xente do paro teríanse que mover as grúas e, polo momento, iso non sucede». La especialidad de su firma son las cubiertas de zinc y cobre.

Temor al invierno

Este profesional se muestra medianamente satisfecho, pero reconoce que tiene miedo al invierno: «Pódese dicir que se trata dunha recuperación ficticia, porque que cando empece a vir a choiva isto morre todo». Apunta que en este momento tiene varios trabajos encargados, pero precisa: «Son obras pequenas porque o que abundan son as reformas».

El ribeirense Jaime López indica que A Pobra es uno de los municipios barbanzanos en los que detecta mayor movimiento en el ámbito constructivo. En lo que respecta a su empresa se muestra moderadamente satisfecho: «Temos unha carga de traballo importante e incluso varias reformas de bastante calado».

Al igual que otros profesionales, indica que hay muchas reformas, pero que las obras nuevas brillan por su ausencia. Sin embargo, comenta que sí parece detectarse cierto dinamismo en lo que respecta a la construcción de viviendas unifamiliares, un aspecto que considera positivo.

Jaime López cree que, por el momento, la situación continuará como hasta ahora y señala que las tiendas de venta de material de construcción registran muy poca actividad debido, precisamente, a que no se construyen bloques de viviendas.

En este sentido, subraya que lo importante es continuar manteniéndose y, sobre todo, especializarse en determinados ámbitos para ofrecer a los clientes nuevas propuestas que se ajusten a sus exigencias.

Los gerentes de estas pequeñas empresas inciden en que la necesidad ha forzado a muchos vecinos a apostar por los arreglos. Sobre este particular, Jaime López hace hincapié en el hecho de que municipios como el de Ribeira tienen un censo de viviendas bastante antiguo, lo que hace necesario que deban acometerse trabajos en profundidad de reforma de fachadas, como los que pueden verse últimamente.

«La gente joven se anima a hacer casas unifamiliares»

Con un estudio en A Pobra y una dilatada trayectoria, el arquitecto José Antonio Gómez, indica que observa síntomas de recuperación. Eso sí, nada que ver con la construcción de edificios: «La gente joven se anima a hacer casas unifamiliares. Después de una etapa de inactividad comenzamos a realizar proyectos y eso dará lugar a obras». Indica que esto se debe a que los bancos empiezan a abrir la mano al crédito: «Se trata de personas que han estado esperando a que se abriera el grifo de la financiación. Vecinos de la zona que tienen unos ahorros y que no buscan una gran vivienda».

José Antonio Gómez, apunta que el coste de las obras que se están demandando oscila entre los 150.000 y los 180.000 euros y señala que se trata de casas de menor tamaño que las que se hacían antes de la crisis.

Este técnico se muestra contento con el dinamismo que comienza a apreciarse en el sector: «En Navidades ya hubo bastante movimiento y personas que son de la comarca pero residen fuera acudieron para pedir presupuestos. Ahora, desde el mes de junio, también se ha detectado una importante actividad en este sentido y creo que resulta beneficioso de cara al futuro».

La competencia desleal aumenta y los precios se mantienen

La crisis en el sector constructivo también ha motivado un importante aumento de la competencia desleal. Personas que trabajaban en este ámbito y se quedaron en el paro buscan obtener unos ingresos ofreciendo reformas a precios muy inferiores a los de mercado. Para quienes trabajan legalmente, enfrentarse a esta situación constituye un auténtico problema porque el trabajo escasea y si se lo llevan quienes están al margen de la ley, la situación empeora.

Jaime López reconoce que entre las empresas que están en regla los costes permanecen invariables desde hace cinco o seis años: «Hai tan pouco traballo que procuras coller o que hai e axustar o prezo ao máximo para no perder cartos. Hai que adecuarse aos tempos que vivimos».

Inspecciones de trabajo

Que la actividad ilegal está a la orden del día es conocido por quienes se dedican al sector que, además, añaden que las inspecciones de trabajo solo se hacen en aquellas compañías que están dadas de alta y debidamente registradas, donde sí se examina si todos los contratos están en regla y si se han obtenido los permisos correspondientes.

Sin embargo, tampoco falta quien opine que algunas personas que trabajan de forma ilegal lo hacen movidas por la necesidad de tener ingresos.