El faro que cambió la señal lumínica por ondas de radio

María Piñeiro / A.?g. RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CEDIDA

El grupo Club Hércules eligió la construcción de Corrubedo para un encuentro internacional de radioaficionados

28 ago 2015 . Actualizado a las 05:05 h.

El faro de Corrubedo se convirtió durante 48 horas en una auténtica base de operaciones radiofónicas. El tercer fin de semana de agosto se celebra a nivel mundial el Internarional Lighthouse and Lightship Weekend, una iniciativa en la que participan radioaficionados todo el globo.

El origen de esta particular cita se remonta a 1995, año en el que dos radioaficionados escoceses, John Forsyth y Mike Dalrymple, decidieron poner en valor las torres costeras que han quedado deshabitadas por el avance de la tecnología. En un intento de darles vida de nuevo, el evento fue creciendo de tal forma que actualmente se celebra de forma anual y traspasa todo tipo de fronteras y límites geográficos.

En esta edición, la decimoctava, participaron más de 500 faros de todo el mundo. Australia, Cuba, India, Sri Lanka y Sudáfrica fueron algunas de las localizaciones que se unieron a través del aire.

Durante las 48 horas que dura la jornada se retransmite una señal desde el propio faro con el fin de propiciar el contacto con otras estaciones ubicadas en varios países. Este año se estableció contacto entre 2.250 estaciones de los cinco continentes, según afirma uno de los participantes, el coruñés José Luis Paz.

A cada punto con el que se contacta se le envía una tarjeta que confirma la comunicación mantenida entre estaciones desde el faro y que, al mismo tiempo, sirve tanto para dar a conocer este singular encuentro como el lugar desde el que se participa en cada edición.

Acento gallego

El grupo de radioaficionados gallegos que, desde hace años, participa en esta cita internacional es el Club Hércules. Nunca repiten faro y ya han estado en el de Fisterra, Torre de Hércules, Lariño, Touriñán, Mera, Estaca de Bares. El próximo que engrosará la lista será el del Cabo Vilán. En esta ocasión, un grupo de cuatro españoles y un alemán han sido los encargados de mantener la señal desde Corrubedo.

José Luis Paz, uno de los integrantes del grupo, se siente muy satisfecho de poder contribuir a promocionar el patrimonio del litoral gallego: «Estoy encantado de poder ensalzar las particularidades paisajísticas de nuestra zona».

El fervor por la radiofonía lo dejan patente en cada faro que visitan. No reciben ayuda económica de ningún tipo, van por su propia cuenta al destino que les depara cada edición y están dispuestos a continuar organizando desde Galicia este tipo de encuentros. La colaboración, y la más importante, es la que reciben por parte de la Autoridad Portuaria, sin ella no podrían instalarse en los faros: «Para nosotros tener el privilegio de convivir en unas instalaciones normalmente cerradas al resto del público, no tiene precio», comentó José Luis Paz.

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