Celtas Cortos ofreció diversión y crítica enun concierto de leyenda

Maria Piñeiro / A. G.

BARBANZA

MARCOS CREO

La actuación estelar conquistó Ribeira ante el fervor de centenares de personas

04 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Un terremoto de espectáculos sensoriales puso fin este domingo a las fiestas de verano de Ribeira. Los epicentros, la zona del muelle y plaza de España, fueron originados por los fenómenos visuales y rítmicos de la pirotecnia y la actuación estelar de Celtas Cortos. Vecinos y visitantes pudieron disfrutar de dos puntos de atracción que brindaron a los sentidos de la vista y el oído emoción y entretenimiento. 

Con la puntualidad británica que caracteriza este tipo de exhibiciones, la sesión de fuegos artificiales comenzó entrada la medianoche. El que esta vez recayera en domingo y no en sábado, como se venía haciendo desde hace años, no cogió desprevenido a nadie, ya que la concurrencia ha sido similar que en anteriores ocasiones. 

La noche se iluminó durante quince minutos a través de explosiones de color. Con el cielo totalmente despejado y la luna como telón de fondo, los asistentes pudieron disfrutar, sin ningún tipo de inclemencias meteorológicas, de una pirotecnia limpia y vistosa. Finalizado el espectáculo, gran parte de la multitud fue desalojando el área portuaria en dirección plaza de España. El pelotón desfiló en procesión hacia el escenario preparado para recibir a uno de los grupos nacionales más exitosos de todos los tiempos Celtas Cortos.

 Derroche musical

«Boas noites, Ribeira», esas fueron las primeras palabras que el vallisoletano Jesús Cifuentes, cantante y guitarrista de la banda, dirigió a una plaza abarrotada de fans y amantes de la música rock-folk. 

Con treinta años de experiencia a sus espaldas, la formación musical supo seducir al público con un concierto en donde la cuerda, el viento y la percusión se fusionaron para ofrecer el mejor repertorio. Durante la actuación interpretaron varios temas de su último álbum, Contratiempos, en el que se incluye una muiñeira en homenaje de la vinculación existente entre la cultura celta y gallega. No faltaron tampoco temas tan aclamados como Retales de una vida, 20 de abril o Cuéntame un cuento.

Antes de cada canción, el líder del grupo aprovechó para realizar una breve crítica social a modo de introducción. Fue el caso de El emigrante, composición que le brindó la ocasión de comentar la situación de millones de desplazados. A pesar de que algunos de esos temas fueron compuestos hace años, se dejó constancia de la trascendencia y vigencia que alcanzan sus versos a día de hoy.

Larga trayectoria

Si por algo se caracteriza Celtas Cortos, es en el tono reivindicativo y satírico que emplean en muchas de su canciones. Se trata de una característica que llevan inherente a su esencia, al igual que el enorme éxito cosechado durante casi tres décadas de actividad. 

Tras casi dos horas de concierto, el grupo se despidió de los asistentes poniendo el broche de oro a estas fiestas estivales.