Uno de los veteranos en la venta de pescado al por menor en Muros es Benito Piñeiro, conocido por todos como O Español. Su actividad comercial se centra en las localidades de Esteiro y O Freixo, donde ofrece por las casas la mercancía que previamente adquirió en la subasta de la lonja. Lleva dos décadas dedicándose a este oficio y ha visto como muchas personas lo intentaron y desistieron al comprobar las dificultades que conlleva y las limitaciones económicas.
Asegura que son muchos los requisitos que deben satisfacer: «Temos que cumprir as normas de comercio de produtos perecederos. Estar ao día nos pagos á seguridade social, ter un vehículo climatizado e soportar con frecuencia a competencia de intrusos. Ao mesmo tempo, estamos suxeitos a constantes inspeccións para verificar a procedencia do peixe, a calidade e a talla. Para mercar na rula pídennos un aval bancario».
El muradano explica que las ventas tampoco son demasiado elevadas: «No verán hai algo máis de demanda, pero os invernos son moi largos. Ninguén se fai rico neste oficio. Todos aspiramos a sacar un soldo digno».
Sobre la forma que tiene cada profesional de repartirse la zona en la que ejercen su trabajo, O Español señala: «Non hai normas, só a tradición. É raro que alguén entre na zona na que sabe que xa opera un vendedor de peixe. Os clientes confían en quen lles subministra o produto de xeito habitual». En este sentido, indica que solo la llegada de nuevos distribuidores o furtivos altera el mercado, pero también manifiesta que su presencia suele ser puntual.
Por lo que respecta a los precios, recalca que los márgenes son pequeños y que el pescado de calidad ya tiene una cotización alta en origen.