Baroña revela nuevos secretos defensivos

Ana Gerpe Varela
a. gerpe RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

El equipo de arqueólogos trabajó en la parte norte del sistema defensivo, que no se había excavado en profundidad.
El equipo de arqueólogos trabajó en la parte norte del sistema defensivo, que no se había excavado en profundidad. carmela queijeiro< / span>

El regidor sonense se compromete a buscar apoyo para seguir excavando

05 jun 2015 . Actualizado a las 11:50 h.

El castro de Baroña es una continua fuente de sorpresas, como se refleja en la campaña de excavación que está a punto de finalizar. Los trabajos realizados en los últimos tiempos han transformado por completo la fisonomía del yacimiento, dejando visible su monumentalidad y revelando la envergadura de sus secretos defensivos.

El equipo de arqueólogos ha intervenido en esta ocasión sobre la parte norte del sistema defensivo, que nunca se había excavado en profundidad y únicamente había sido parcialmente abordada por José María Luengo, según indicó el profesional Ángel Concheiro. Esto ha permitido poner de manifiesto que asentamiento está formado por dos murallas castreñas, una de ellas con un paramento escalonado hacia el exterior y, otra, separada por un corredor que fue construido posteriormente.

Durante la actuación que llega ahora a su fin, los profesionales han movido 360 metros cúbicos de tierra y 460 de piedra. El arqueólogo Miguel López marcó y cubicó más de mil toneladas de superficie terrosa.

Una escalera

Baroña no deja de sorprender y, en esta ocasión, el hallazgo ha sido una escalera en u que se encuentra en la parte interna de la muralla. Se trata de una estructura con 28 peldaños compensados que se yuxtaponen. Ascendiendo por la misma se llega a la parte alta de la muralla, al denominado paseo de ronda, que tiene una finalidad constructiva.

Ángel Concheiro manifestó que se trata de una solución técnica extraordinaria.

Otro elemento llamativo es que entre las dos murallas, una de las cuales cerraría el conjunto del asentamiento, hay un corredor que posibilita el paso entre ambas y que conduce a una torre barbacana.

Sobre estos hallazgos y el trabajo desarrollado por los técnicos recibió ayer cumplida información el alcalde sonense, Luis Oujo, que se desplazó al castro acompañado por el edil Manuel Deán. Los arqueólogos Luis Francisco López y Miguel López se encargaron de mostrar a los responsables municipales la magnitud de la muralla, así como de proporcionarle los detalles precisos sobre la intensa actividad desarrollada durante las últimas semanas.

Al término de la visita al castro, Luis Oujo destacó la monumentalidad de las construcciones que han quedado al descubierto, al tiempo que subrayó la importancia de proseguir con los trabajos en el yacimiento.

En este sentido, el mandatario se comprometió a continuar con la búsqueda de apoyos ante las diferentes Administraciones y organismos públicos con el propósito de que las intervenciones en Baroña puedan mantenerse en el tiempo. Luis Oujo resaltó que el castro constituye un patrimonio cultural muy importante, tanto de los sonenses como del conjunto de gallegos, y precisó que es conveniente implicarse a fondo.

Además, puso de relieve las actuaciones llevadas a cabo por el equipo de arqueólogos desde que comenzaron.