La Guardia Civil de Boiro, principalmente, y la de Porto do Son cerraron cuatro semanas de trabajo con una estadística muy exitosa de sustracciones aclaradas
24 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La sucesión de robos que se realizan en la comarca ha tenido, en el último mes, una rápida respuesta por parte de la Guardia Civil. Basta decir que en las cuatro semanas pasadas el instituto armado ha dado por resueltos treinta sustracciones cometidas en Boiro, A Pobra o Porto do Son. Es decir, prácticamente un caso aclarado por día, y eso que no siempre se cuenta con el personal necesario.
El primer gran golpe se vivió en Porto do Son sobre el 22 de abril, con la detención de un individuo que está acusado de seis delitos de robo en chalés ubicados en Aguieira, Porto do Son. Los agentes del puesto sonense recuperaron gran parte de las pertenencias, que fueron valoradas en unos 2.000 euros. El imputado, de 34 años de edad, podría ser también el culpable de los mismos delitos en otras viviendas de verano que se cometieron desde enero. Es más, este individuo fue sorprendido, unos días antes de caer por los robos en Aguieira, en otra casa ajena cuando intentaba, presuntamente, hacerse con un botín.
El 28 de abril, la Guardia Civil de Boiro sorprendió, con la ayuda de la Policía Local, a varios individuos de Ribeira dentro de un bar ubicado en el casco urbano. Se trata de tres ribeirense, conocidos como Los Hermanos Dalton, a los que se les responsabiliza, según consta en las diligencias policiales, de ser los autores de quince robos en locales hosteleros de Boiro, A Pobra y Porto do Son. Según parece, los agentes relacionaron a estos individuos con las denuncias presentadas por los titulares de los negocios atendiendo al modo de trabajar, que siempre era el mismo y tenía como objetivo principal las máquinas tragaperras.
Operación «Peralto»
El último golpe dado a los amigos de lo ajeno en Barbanza ocurrió también en Boiro. La investigación fue bautizada como Peralto, y los agentes recuperaron objetos sustraídos valorados en unos 39.000 euros. El balance de la operación se cerró con cinco detenidos y once sustracciones cometidas en negocios de hostelería de Boiro y A Pobra. Además, se desmanteló, en A Conlleira, un punto de venta de heroína. En este poblado ribeirense hubo dos arrestados (una madre y su hijo) por tráfico de droga, aunque también se cree que cambiaban la heroína por objetos robados.
Se mantiene la tendencia de que los detenidos son toxicómanos
El hecho de que buena parte de los detenidos tengan adicciones relacionadas con estupefacientes no es nuevo, aunque sí hay que mencionar que, por lo visto, en las últimas semanas, se trata de personas que podrían actuar motivadas por la necesidad de conseguir dinero urgentemente para saciar las necesidades derivadas del consumo de sustancias estupefacientes.
La circunstancia de que muchos de los imputados por robo, no solo este mes, sean toxicómanos se acaba volviendo en su favor a la hora de esquivar la cárcel, o si ya están dentro para lograr que se estimen los recursos que presentan a través de sus abogados, que siempre apelan a su condición de consumidores para que sea valorado como un atenuante.