La banda ancha prometida por la Xunta a colegios sigue sin llegar

Álvaro Sevilla Gómez
Álvaro Sevilla RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

Trece centros de Carnota, Mazaricos, Muros, Outes y A Pobra llevan medio año esperando la implantación de la conexión a Internet

15 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El curso escolar 2014-2015 enfila el último trimestre y los problemas con la conexión a Internet en los centros persisten. Trece colegios e institutos se enfrentan a una batalla con la Xunta que en algunos casos lleva más de tres años librándose. En diciembre pasado la Consellería de Educación prometió la modernización de sus redes para mejorar el calidad formativa este mismo curso. Desde el Gobierno gallego se aseguró que las conexiones aumentarían hasta alcanzar un ancho de banda de entre 15 y 30 megas; compromiso que a menos de un mes para terminar el año escolar no se ha cumplido.

Los centros que supuestamente deberían haberse beneficiado de la mejora pertenecen a Carnota, Mazaricos, Muros, Outes y A Pobra, que, además, ya habían solicitado la ampliación de la calidad del servicio a principios de curso. Uno de los implicados en la demanda es el director del instituto outiense Poeta Añón, Daniel Losada, que durante la mañana de ayer mostraba su enfado: «Venderon fume, non se cambiou nada. No centro contamos con oito megas teóricos, pero na realidade non chegan máis de catro. Isto medido polos asesores do proxecto Abalar».

Fue la Consellería de Educación la creadora del citado proyecto Abalar, que según palabras del mismo Gobierno gallego pretende «a integración plena das tecnoloxías da información e da comunicación (TIC) na práctica educativa en Galicia».

Red insuficiente

Para el director del instituto de A Pobra, Xosé Maneiro, la máxima de Abalar es una quimera si se tiene en cuenta el estado actual de las redes: «Con tres megas de velocidade é imposible que funcionen correctamente os 200 ordenadores que temos». El instituto pobrense fue uno de los primeros en demandar mejoras en este aspecto: «Aquí estudan 456 rapaces e a banda ancha non da abasto. Se tes unha aula de informática chea xa se colapsa».

A pesar de que Internet se ha convertido en un apoyo para la docencia, la mala conexión obliga a los profesores a improvisar, tal y como añade Maneiro: «É necesario cambiar a metodoloxía de traballo, xa que non podemos contar con que as páxinas webs, documentais e vídeos se carguen. Se a conexión falla os rapaces perden o interese e é mellor non utilizar contido audiovisual». Los centros ya afirmaron en septiembre que la situación era insostenible, y nueve meses después, la alternativa que les queda es, según Maneiro, «improvisar ata rematar o curso».

El centro Lama de Castelo necesita 24 horas para poder acceder a las evaluaciones

Uno de los centros más perjudicados por la pobre conexión a la red es el instituto Lamas de Castelo, en Carnota. Según informa el director, Xosé Calvo, «a xornada de onte foi insufrible. A conexión caeuse completamente». Destaca que, incluso, los administrativos tienen problemas para realizar su trabajo con solvencia: «Os seus servidores tamén se caen continuamente. Sacar as actas de avaliación a final de curso lévanos un día enteiro».

Según afirma el director, este centro carnotano lleva con la misma conexión desde hace una década y no esperan que la situación vaya a cambiar demasiado pronto. Su homólogo en el Pino do Val, de Mazaricos, José Orodea, incluso tuvo que renunciar a una nueva aula digital: «Entre os recortes en persoal e a pobre conexión tivemos que dicirlles que non aos da Xunta».

Opinión: Conexión caída

Si hay un dato que demuestra que el futuro es digital es el siguiente: el valor bursátil de Google es prácticamente igual al PIB de Suiza. El mañana se escribe en código binario y que los jóvenes se adapten al nuevo mundo debería ser prioritario para el entramado político. Si vemos el trato que reciben los colegios de la comarca parece que el futuro será digital, pero no lo escribiremos nosotros. Lamentaremos que la conexión estuviese caída.