David Hasselhoff estaría orgulloso

Álvaro Sevilla Gómez
Álvaro Sevilla RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

Alumnos del CEIP Coroso reconstruyen un viejo Golf desde cero

22 abr 2015 . Actualizado a las 17:27 h.

Aunque no se trate de Kitt, incluso David Hasselhoff, protagonista de la serie ochentera El coche fantástico, estaría orgulloso del trabajo realizado por los alumnos del CEIP Coroso. El proyecto de dos largos años no ha conseguido que el viejo Volskwagen Golf hable, pero sí ha hecho que los jóvenes implicados muestren su potencial.

Todo nació de la idea del profesor de carrocería Carlos Salvado, que en un ataque de genialidad quiso poner un duro reto a sus alumnos. El objetivo era recuperar un viejo Golf, acortarlo 80 centímetros y conseguir que volviese a arrancar. Los chavales se lanzaron a por el desafío, ansiosos por demostrarle a Salvado que no era imposible para ellos.

Demostraron una constancia insólita durante el proceso. Desmontaron completamente mecánica y electrónica y dividieron en dos la carrocería. Cuando terminaron, el viejo Golf se encontraba partido a la mitad, tenía 80 centímetros menos que obligaron a recolocar el eje. También consiguieron la victoria en este reto, y al soldar de nuevo la estructura, se encontraron con un coche único. Volvieron a montar la electrónica y la mecánica y comenzaron con los pequeños detalles: pintura, equipo de sonido y luces.

Presentación pública

Esta semana presentarán el trabajo finalizado en la segunda Feira da Educación de Ribeira. No tienen una fecha definitiva, ya que necesitan del buen tiempo para sacar el automóvil a la calle. Al haber recortado 80 centímetros la carrocería, las ventanillas están confeccionadas a partir de la mitad de la ventana delantera y de la mitad de la trasera, por lo que no hay vidrios en el mercado que las puedan cubrir.

El Volskwagen Golf definitivo está a punto de salir a la calle. Kitt, el coche fantástico, era únicamente un juego de luces de Hollywood, en cambio, el nuevo automóvil de los alumnos del CEIP Coroso es el sueño cumplido de Carlos Salvado y de una veintena de chavales que creyeron que lo imposible podía convertirse en realidad.