Una madre denuncia que su hijo con 3 años sufrió abusos de su exmarido

Javier Romero Doniz
JAVIER ROMERO RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

El padre habría mantenido esa conducta en la casa que comparte con sus progenitores aprovechando las visitas que el crío hacía cada 15 días

31 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Pablo es el nombre ficticio de un barbanzano que desde los 3 años (ahora tiene 7) habría sido víctima de abusos sexuales continuados por parte de su padre, que está separado de la madre, la cual tiene la custodia. La supuesta conducta depravada habría tenido lugar en la casa de los abuelos paternos, en donde vive el progenitor, aprovechando las visitas que el niño hacía cada 15 días y en períodos vacacionales, según fijó una jueza de Padrón.

La madre de la víctima, que responde al nombre irreal de Marga, empezó a detectar a principios del 2013 un comportamiento anormal en Pablo. Según relata, su pequeño sufría ansiedad y evidenciaba una actitud agresiva, además de tocarse y masturbarse en público. «Y todo ello tras una temporada realizando las visitas a su padre», explica. En un principio, Marga decidió poner a Pablo en manos de una psicóloga para corregir, sin éxito, ese comportamiento, ya que el crío mantenía la misma conducta obscena, tanto en casa como en el colegio delante de sus compañeros.

«Yo sabía que esa actitud, dentro del entorno que le proporcionamos en casa, no podía adquirirla, así que empezamos a buscar otras opciones», relataba ayer Marga. Tras solicitar una segunda opinión a una profesional con años de experiencia en la docencia, esta barbanzana empezó a sospechar de su exmarido. «Le pregunté -en alusión al niño- varias veces y lo negaba o cambiaba de tema, pero acabó confesando: ?Mi padre me enseña a masturbarme, pero no lo dije hasta ahora por vergüenza?».

Primera denuncia

Marga denunció a su exmarido en un cuartel de la Guardia Civil de la comarca, y, a los pocos días, Pablo certificó en el juzgado de guardia en Padrón lo dicho ya en casa. La jueza decretó medidas cautelares contra el denunciado, que solo podría ver a su hijo en un centro especializado. Además, la magistrada encargó varios informes. «Ahí estuvo el problema -decía ayer Marga-, que no se incluyó el informe de la psicóloga de la Seguridad Social, que estaba de baja y, a finales del 2013, al padre le dieron permiso otra vez para recibir a su hijo en la casa de los abuelos, pero sin poder quedarse a dormir».

Marga sostiene que tras los posteriores encuentros de Pablo con su progenitor, la conducta del crío fue a peor, lo que motivó una segunda denuncia por el mismo presunto delito de abuso a un menor. Otra jueza, también en Padrón, decretó las mismas medidas cautelares, y solicitó al Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga) un informe pericial: «En esta ocasión no se incluyeron las valoraciones de la psicóloga, que ya estaba reincorporada, ni del colegio del niño alegando que se habían traspapelado. Y, aún encima, la jueza concluyó que yo manipulaba al crío y permitió que mi exmarido pueda recibirlo en su casa otra vez tras suspender las medidas cautelares el pasado enero».

Reacción del acusado

El padre de Pablo puede ver a su hijo desde hace tres meses, pero el niño se niega. «¿Cómo voy a llevarlo y después recogerlo sabiendo lo que pasa en la casa? Me niego, y él tampoco quiere ir», decía ayer desesperada Marga antes de revelar que su exmarido la denunció por incumplir la custodia.

Ahora, esta madre, visiblemente afectada, relata que ha puesto el caso en manos de la Audiencia Provincial para que se tengan en cuenta los informes de la psicóloga de la Seguridad Social y del colegio de Pablo, que son demoledores y no dejan espacio para la duda.

Dos importantes informes no se incluyeron en el primer juicio, que ganó el denunciado

El crío muestra una actitud inadecuada en público que podría ser fruto del presunto delito

«Me amenazó varias veces con que me iba a matar, a mí y a mamá, si decía algo»

Las conclusiones médicas que la madre del menor ha presentado como prueba en este nuevo proceso son bastantes explícitas. Uno de los documentos fue fechado el pasado 29 de enero y está redactado por una psicóloga de la Seguridad Social. La facultativa dirige el texto a la sección sexta de la Audiencia Provincial, que está llevando el caso. El informe recoge el encuentro que mantuvieron la funcionaria y la víctima el 28 de enero, en el que el niño aseguró, entre otras cosas: «Tengo miedo, me amenazó varias veces con que me iba a matar, a mí y a mamá, si decía algo de lo que me hacía».

La psicóloga añadió en su escrito que Pablo se mostró «contento, abierto y espontáneo mientras tratábamos temas neutros -sin carga emocional para él-, y explicó que todo iba bien en el contexto escolar y en el ámbito familiar con su madre». Otra cosa muy diferente ocurrió cuando salió a relucir la figura paterna y la relación que el niño mantiene con él: «No me llamó por las fiestas -en alusión a Navidad-», y añadió que eso no le dolió emocionalmente hablando, ya que Pablo tampoco quería contactar con su padre en una época tan señalada.