Un empate que sabe a poco

J. ROMERO / J.M. JAMARDO RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

El Boiro dejó escapar los tres puntos en el minuto 95 tras remontar un 0-1 en Barraña, con un jugador menos, pero dejando dudas en defensa 

30 mar 2015 . Actualizado a las 05:50 h.

El Boiro fue ayer un equipo de contrastes. El poder ofensivo que demuestra con un completo ramillete de jugadores con talento en ataque se vio eclipsado por los errores en defensa, que dieron pie al Ribadeo para meter dos goles, el segundo de ellos en el minuto 95 cuando los locales acariciaban la victoria con un 2-1 en el marcador. Por eso, el empate sabe poco a la plantilla blanca, y, por extensión, a los cerca de 400 espectadores que visitaron Barraña para animar a los suyos.

El partido empezó con un claro dominio blanco, que se traducía en aproximaciones al área lucense que no cuajaban. Márquez, asistido por Armental y Padín, fue un pesadilla para la defensa del Ribadeo. Mientras, por las bandas, Juanma y Añón también creaban peligro, muchas veces gracias a los pases largos y precisos que servía Pillado desde la media.

En el minuto 19 llegó la primera ocasión para el Ribadeo. Marcos tiró a un delantero en el área, el colegiado pitó penalti y expulsó al lateral blanco. Santi asumió la responsabilidad, pero su disparó se estrelló en la cruceta. La respuesta del Boiro no tardó en llegar con varias aproximaciones lideradas, casi siempre, por Armental y Márquez. Aún así, en el 35, llegó el primer gol del Ribadeo tras un córner que remató con el pie Dapo dentro del área pequeña libre de marca. Antes del descanso se pidió penalti sobre Márquez, pero el colegiado no lo señaló.

Segundo acto

Los jugadores de Rubén salieron en la segunda parte más que motivados. A los pocos segundos, Añón, metió el primero del Boiro con un tiro raso y cruzado desde fuera del área. Lejos de aguantar el resultado, y con un jugador menos, los de Barraña mantuvieron su nivel de juego. Armental, en el 3 y en el 4, tuvo dos muy claras oportunidades para distanciarse en el marcador, pero no estuvo acertado. A los diez minutos, en el 14, Paco, que está en su momento más dulce de la temporada, anotó el segundo de su equipo tras recibir un buen pase en profundidad del capitán, Armental. Quintairos, en el 87, pudo sentenciar el encuentro, pero no acertó en el remate.

Con el tiempo de descuento prácticamente cumplido, en el 95, el Ribadeo colgó un balón al área desde el medio del campo que Fernando, que salió en la segunda parte, remató solo dentro del área pequeña, e inexplicablemente libre de marca, para poner el 2-2 definitivo en le marcador. Al final, reparto de puntos que supo a poco al Boiro.