Un día de paz en medio de la tormenta

raquel iglesias RIBEIRA / LA VOZ

BOIRO

Aunque algunas actividades tuvieron que suspenderse por el mal tiempo, centenares de escolares de Barbanza celebraron la fiesta de la concordia

31 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque el día amaneció revuelto, la calma reinó en las aulas. El temporal no pudo con la celebración del Día da Paz y aunque hubo que suspender algunas actividades, centenares de escolares reivindicaron a cubierto su derecho a crecer en paz. Uno de los actos más vistosos se llevó a cabo en el colegio Jaime Balmes de Noia, donde los niños soltaron palomas y cantaron canciones con las que reivindicaron el fin de las guerras.

También en el Galaxia de Ribeira se llevó a cabo una original iniciativa. Los alumnos de primaria del realizaron un corazón gigante relleno de mariposas y en ellas escribieron palabras que indicaban lo que les sugería a ellos el Día de la Paz. Algunas de las que más se repitieron fueron alegría, fraternidad, respeto, compañerismo, generosidad o amor.

No quisieron perderse una celebración tan entrañable los escolares del Praia Xardín de Boiro que se combinaron a la perfección con camisetas de color blanco y se reunieron en el gimnasio para cantar el tema Los niños queremos la paz. Las actividades siguieron en las aulas.

 

 

Un mandala gigante

 

En el María Assumpta de Noia todos se involucraron para reivindicar un mundo sin conflictos bélicos. Tanto alumnos como profesores realizaron mandalas, dibujos complejos, generalmente circulares, que representan las fuerzas que regulan el universo y que sirve como apoyo de la meditación. Cada estudiante mayor acompañó a uno pequeño en el acto: los de los ciclos de Formación Profesional a los de tes añitos, los de cuarto de la ESO a los de cuatro y así sucesivamente para que todos tuvieran un padrino.

Aunque el cielo estaba gris, Barbanza se tiñó de blanco para celebrar, un enero más, la fiesta de la concordia.

Los alumnos de FP del María Assumpta apadrinaron a los más pequeños