La marina seca de Muros sigue inoperativa al renunciar a la concesión la firma adjudicataria

J. m. sande MUROS / LA VOZ

BARBANZA

SANDE

Portos subraya que no es preciso convocar otro concurso y que se dará a la primera firma interesada que cumpla los requisitos

25 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La empresa náutica Lago Abeijón renunció a la concesión administrativa de las instalaciones de la marina seca de Muros, que permanece inoperativa desde que, a mediados de diciembre, se desahuciase a la firma que la explotaba porque su licencia había expirado.

Portos de Galicia había sacado a licitación, en el 2013, la prestación de servicios portuarios en el recinto. Al concurso solo accedió la compañía Lago Abeijón, con sede en O Freixo. Al cumplir los requisitos previstos en el pliego de condiciones, el ente autonómico le dio la concesión. Sin embargo, no pudo hacerse cargo de la instalación porque estaba ocupada por otra empresa a la que se había cedido el uso años antes y que, una vez fue notificada por Portos de que debía abandonar el recinto, presentó una demanda judicial.

Situaciones conflictivas

Los tribunales resolvieron a favor de la nueva adjudicataria y Portos ordenó a la Policía Autonómica el desalojo, que se llevó a cabo en diciembre. Sin embargo, Lago Abeijón presentó, a principios de este año, su renuncia a la adjudicación de la marina seca de Muros porque en estos momentos no le interesa administrar las instalaciones. Tampoco quiere ser partícipe de las situaciones conflictivas en que han derivado las mismas. Aunque sin descartar hipotéticas opciones futuras, el gerente de la empresa Lago Abeijón afirmó: «Nestes momentos non queremos meternos en contenciosos alleos a nós, derivados da utilización da mariña seca, e por iso presentamos a renuncia firme á concesión que nos foi outorgada».

Ante ello, las instalaciones portuarias de la marina permanecen cerradas con más de una veintena de embarcaciones, algunas en fase de reparación. Desde Portos se indicó que no es necesario sacar a concurso de nuevo la adjudicación, sino que la explotación se concederá a la primera empresa que cumpla los requisitos y se muestre interesada. De forma provisional será la cofradía la que se encargue de entregar los barcos a sus propietarios.

El conflicto en la marina de Muros viene de atrás. Desde el momento en que Portos dispuso de una explanada idónea para el izado y la reparación de barcos se autorizó a la cofradía a instalar un travel elevador, concedido por Mar. El colectivo marinero encargó entonces a un vecino la explotación, a sabiendas de que solo podía arrendar el elevador, que continúa bajo su responsabilidad. Pese a todo, no se presumían problemas. Sin embargo, divergencias entre el arrendatario y los dirigentes del pósito derivaron en la petición de la cofradía de que abandonara el servicio. Desde Portos se apuntó que había una cesión de uso que expiró y que la empresa que estaba trabajando en el recinto no se presentó al concurso. Asimismo, se precisó que la firma que se haga cargo deberá negociar el uso del travel con el pósito.