Los barbanzanos afectados residen cerca de las principales vías de comunicación de la comarca: la autovía, la AC-305 y la AC-550
23 ene 2015 . Actualizado a las 05:07 h.Aunque la movida de los fines de semana en la comarca ha ido a menos, y con ella las molestias que ocasionaba, muchos se acordarán de las batallas que libraron vecinos de las zonas cero del ocio nocturno contra el ruido que provocaban la música de los pubs y la presencia de gente en la calle hasta el alba. Sin embargo, no son los residentes en el meollo de las calles que concentran locales hosteleros los únicos que deben convivir con niveles acústicos elevados; ese problema también afecta a quienes les ha tocado en suerte tener casa al lado de alguna de las grandes arterias viarias de Barbanza. Un reciente estudio cifra en unas 18.000 las personas en esta situación.
La Xunta acaba de publicar el Mapa Estratéxico de Ruído das Estradas, un documento que establece los niveles de ruido en las distintas vías a los que está expuesta la población y realiza una estimación de Los ciudadanos afectados. El objetivo final es evaluar la situación para luego concretar aquellas zonas en las que debe plantearse la aplicación de planes de acción para prevenir, reducir o evitar los efectos nocivos y las molestias derivadas de la exposición al ruido del tráfico. En el caso concreto de Barbanza, se han analizado distintos tramos de las tres principales arterias viarias: la autovía barbanzana, la carretera comarcal AC-305 y la AC-550.
Según los datos recabados, en el conjunto de los municipios de Muros, Outes, Noia, Porto do Son, Ribeira, A Pobra, Boiro y Rianxo son algo más de 18.300 personas las que, en términos generales, se ven afectadas por niveles de ruido elevados por vivir cerca de esas infraestructuras. Eso sí, también se establecen distintos grados de afección, y la mayoría se encuentra en el más bajo.
Caso por caso
Se ha realizado un estudio para cada una de las tres carreteras citadas. En lo que respecta a la autovía, es la que afecta a menor volumen de población. Sin embargo, los niveles sonoros que soporta la mayoría son superiores a los de las carreteras comarcales.
Por su parte, tanto en el caso de la AC-550 como de la AC-305, la mayoría de los ciudadanos que sufren el ruido del tráfico lo hacen en el grado más bajo.
Asimismo, los estudios reflejan que, de media, un 6% de los ciudadanos expuestos al ruido de estas infraestructuras soportan el nivel más alto.