Tercera algarada entre mariscadores y furtivos en Boiro en menos de 24 horas
BARBANZA
Las espadas siguen en alto en las playas de Boiro. Mariscadores y furtivos mantuvieron, anteayer a última hora, la tercera algarada en menos de 24 horas. Como siempre, hay dos versiones de lo sucedido. La que aportan los vigilantes de la cofradía crucense y la que sostienen los ilegales. Las dos partes coinciden en señalar que fue una jornada llena de tensión; más próxima a una película de acción que a la realidad.
Según explican los vigilantes, lo que ocurrió sobre las ocho de la tarde del sábado en Xión fue que estaban trabajando ilegalmente «tres furtivos moi perigosos». Que se bajaron de los coches del pósito dos vigilantes y siete mariscadores que los acompañaban e intentaron que dejasen de capturar bivalvo y les diesen las herramientas de trabajo y el marisco. Indican que los tres profirieron amenazas de muerte y que intentaron agredirlos con los rastrillos. Dicen que la cosa, en principio, quedó ahí, y que no hubo heridos. Transcurrido un tiempo de esta bronca, según los vigilantes, empezaron a ver cómo distintos vehículos a los coches de la cofradía. Fueron al cuartel y les recomendaron suspender la guardia. Así lo hicieron.
Los furtivos cuentan otra historia. Dicen que las nueve personas citadas se abalanzaron contra ellos y que a uno le intentaron enterrar la cabeza en la arena y «case me deixaron sen respiración, estiven a punto de asfixiarme». Otro de ellos denuncia que le agredieron con una linterna y le destrozaron la boca.
Todos, unos y otros, como suele ocurrir, fueron al cuartel a poner las pertinentes denuncias. Posiblemente, esta bronca solo sea un suma y sigue.