Rescatan a tres noieses que tuvieron que tirarse al mar al irse su barco contra las rocas

maría hermida / j. m. sande RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

SANDE

13 dic 2014 . Actualizado a las 05:08 h.

El Camarón estaba ayer, como otros barcos muchos, intentando capturar centolla en la ría noiesa, cerca de Tal, en Muros. Pero la mañana de sus tres tripulantes, el patrón Carlos y los marineros Óscar y Chema, acabó de forma bien distinta que la del resto de la flota. Poco después de las 08.10 horas, el motor de la nave se paró. Intentaron arrancarlo varias veces pero no hubo manera. Tuvieron que ser rescatados.

Tras comprobar que el pesquero estaba sin gobierno y amenazaba con meterse en las piedras, intentaron amarrarlo. Pero no lo lograron. Así que, cuando se acercaron peligrosamente a las rocas, decidieron echarse al mar para no correr el riesgo de que el barco volcase y llevasen un mal golpe. Fueron minutos de pánico, tal y como explicaba Carlos: «Un dos compañeiros xa caeu, e o resto tirámonos, non podíamos quedar enriba porque se iamos contra as pedras... alí podíamos acabar moi mal», dijo. Afortunadamente, un pesquero llegó a rescatarles cuando ya estaban, con los chalecos salvavidas puestas, esperando en el mar.

El barco al que pidieron auxilio, porque le veían faenando no demasiado lejos, era otro pesquero noiés, el Canizas Veiga, que tardó unos diez minutos en llegar al lugar. Su patrón, Galdino, no creyó que se iba a encontrar a los tres hombres del Camarón ya en el agua. Señala que vivieron juntos «instantes de pánico», ya que no fue fácil sacarles. Tuvieron que cuidarse de no acercarse demasiado a las piedras para que este segundo barco no acabase también teniendo problemas.

Acabaron subiendo a bordo a los tres tripulantes. Y llevándolos a Portosín, donde tiene base el Camarón. Estaban a salvo, pero con mucho frío en el cuerpo. No necesitaron ingreso hospitalario. Por la tarde, la atención se centraba en el barco. Quedó encallado en las rocas. Tanto Salvamento Marítimo con el GES de Muros acudieron al lugar para sacarle el combustible, el aceite y los aparatos eléctricos.

«Aínda seguimos tremendo, temos o medo metido no corpo despois do que nos pasou»

Carlos Louro

«Cando pediron auxilio non pensei que os ía atopar así, xa na auga. Foi un susto moi grande»

Galdino Seijas