Último adiós en Noia tan triste como multitudinario

María Hermida
María Hermida RIBEIRA

NOIA

CARMELA QUEIJEIRO

Un silencio sepulcral se impuso ayer cuando los féretros llegaron a la plaza de O Tapal

18 nov 2014 . Actualizado a las 11:28 h.

Las tres víctimas del accidente de Rois fueron enterradas ayer en Noia, en la parroquia de Santa María de Roo. Previamente, se celebró un funeral conjunto en la igleisa de San Martiño. Fue un acto tan multitudinario como triste. Aunque la salida de los féretros del tanatorio no estaba prevista hasta las cuatro y media de la tarde, una hora antes la citada iglesia noiesa estaba ya llena. Igualmente, numerosas personas esperaban a que llegasen los coches fúnebres en la plaza de O Tapal. Allí llegaron, antes que la comitiva fúnebre, algunos de los familiares más cercanos de Mari y Rosi Bouzón y Alejandro Hermo. Un silencio sepulcral se hizo entonces. "Todos nos poñemos no seu lugar, a desgraza é terrible", era el comentario generalizado. Luego llegaron los tres coches fúnebres, con los féretros, que llevaban fotos de los fallecidos. Nuevamente, silencio total en O Tapal. Tras el funeral, varios autobuses y numerosos coches particulares se desplazaron a Roo para darles el último y más triste adiós.