La subasta de 26 vehículos alivia la saturación del depósito de Ribeira

Javier Romero Doniz
Javier Romero RIBEIRA

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

La venta del primero de los tres lotes que ofertará el Concello permite dejar de usar fincas privadas y calles de la ciudad para almacenar coches

19 nov 2014 . Actualizado a las 05:04 h.

Ver un coche con cepo estacionado en una calle de Ribeira o en una finca de titularidad privada dejará de ser una estampa habitual en la ciudad y su entorno. La subasta de vehículos requisados que tuvo lugar ayer en el depósito municipal de Xarás tiene la culpa. Se trata de 26 coches, motos y un quad que ocupan buena parte del recinto y que fueron adquiridos por un profesional de la automoción que los compró para despiezarlos. El espacio libre que habrá a partir del lunes, cuando los retire, permitirá a la Policía Local volver a estacionar en este lugar los vehículos que sean requisados en el futuro.

La subasta de ayer despertó más interés que en ocasiones anteriores. Autónomos llegados de O Salnés, Bergantiños, Sar o Barbanza se interesaron por el lote, que finalmente acabará en Vilanova de Arousa. En la Policía Local, que gestionó la tramitación de la subasta —iniciada en el 2013—, no escondían ayer el alivio que supone deshacerse de estos medios de transporte. Se trata de la primera de las tres pujas que se harán en Santa Uxía.

Próxima venta

La segunda subasta, prevista para enero, incluirá un lote de once vehículos cuyo precio inicial será similar al de ayer, que empezó en 500 euros y acabó en 2.300. La tercera oferta será mucho más reducida (unos cinco vehículos) y los agentes quieren hacerla igualmente para deshacerse de estos coches que saturan, desde hace mucho tiempo, el depósito municipal al tiempo que se van deteriorando.

En la Policía Local no esconden que se trata de una buena noticia que permitirá dejar atrás estampas como las vistas, con cierta frecuencia, los sábados, cuando son requisados algunos coches en la explanada portuaria que impiden montar los puestos del mercadillo y se improvisa, frente a los juzgados, un aparcamiento.