Pesar en Noia tras encadenar cinco muertes trágicas en 22 días

María Hermida
maría hermida RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

Centenares de vecinos acudieron ayer al tanatorio noiés, donde se veló a los tres fallecidos.
Centenares de vecinos acudieron ayer al tanatorio noiés, donde se veló a los tres fallecidos. marcos creo < / span>

Además de los tres fallecidos en el accidente de Rois, también vivían en el concello el buzo que perdió la vida en Carnota y el motorista que pereció en Forcarei

17 nov 2014 . Actualizado a las 08:34 h.

Noia amaneció ayer gris. El ambiente en este municipio era mucho más grisáceo que en los otros concellos de la comarca. Porque en su caso no era el cielo lleno de nubes ni la lluvia lo único que convertía la jornada en aciaga. Los noieses intentaban digerir ayer la noticia de que tres vecinos, todos de la misma familia, fallecieron en un accidente de tráfico en Rois. A las puertas del tanatorio, pero también en las calles y los bares, las caras eran tristes y los comentarios desoladores. Unos y otros hablaban, sobre todo, de que la localidad encadena ya cinco muertes trágicas en «moi pouquiño tempo». Concretamente, en un total de 22 días.

El primer sábado negro que vivió el municipio fue el 25 de octubre. Esa jornada, pereció por la mañana José Ramón Grille, que aunque natural de Mazaricos vivía en Noia tras casarse con una joven de O Freixo (Outes). Este varón falleció en Carnota cuando practicaba submarinismo. Tenía 34 años. Su cuerpo se trasladó al tanatorio noiés, donde incluso de madrugada había numerosas personas velándole. Fue enterrado en su tierra natal.

Ese mismo día, en la carretera, murió también Iago Herbón López, de solo 27 años de edad. Falleció en un accidente de tráfico en Forcarei, cuando pilotaba la moto, de la que llevaba toda la vida enamorado.

La desgracia volvió a tocar el municipio este último sábado, cuando en un accidente en Rois fallecieron las hermanas María del Carmen y Rosa María Bouzón Blanco y el marido de la primera, Alejandro Hermo Rosende. Tenían 41, 38 y 46 años respectivamente y todos ellos eran vecinos del municipio noiés.

Un capitán de pesca

A mayores, hace unos días falleció también Avelino, Nito, Sóñora Sambade, de 42 años. Se trata de un capitán de pesca que, aunque no vivía en Noia, sí tenía raíces en el municipio. Murió al caerse de su barco en Argentina.