Pedazos de la historia de la embarcación lucen entre las paredes del auditorio ribeirense
29 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.Ribeira ha saldado una deuda con su historia. La exposición dedicada al Santa Isabel ya luce en el auditorio municipal. Cien años han transcurrido desde la colocación de la quilla a la embarcación y ahora hasta los más pequeños podrán ver de cerca más de un centenar de piezas que evocan la construcción del buque y el naufragio que todavía hoy estremece a los vecinos. Muchos ribeirenses acudieron ayer a la inauguración de la muestra que lleva por título O Santa Isabel: Emigración, traxedia, heroísmo. No se podría definir mejor en tres palabras su significado. En el salón de actos no había butacas vacías cuando la concejala, Elvira Pisos, subió al escenario para presentar una exposición que trata de homenajear a todos los que el destino unió al Santa Isabel y a la fatídica noche de aquel 2 de enero de 1921. El naufragio junto al viejo faro de la isla de Sálvora causó la muerte de más de doscientas personas.
Los dramas que vivieron tantas y tantas familias tuvieron un hueco especial en el discurso de Pilar Casas, comisaria de la muestra y responsable del Museo Municipal. Su trabajo incansable de investigación para reunir las piezas que hoy lucen en el auditorio ribeirense han dado sus frutos. Mención especial merece el óleo de José Seijo que permanecía en el Centro Gallego de Avellaneda en Argentina. Tal y como señaló Casas, «hoxe é unha obra de arte de primeiro nivel no concello de Ribeira». El apartado de agradecimientos de su discurso fue difícil de resumir en un folio. Visiblemente emocionada mencionó uno por uno los nombres de todos los que contribuyeron a que la exposición del Santa Isabel sea una realidad.
También el alcalde de Ribeira, Manuel Ruiz Rivas, quiso dedicar unas palabras al público que se congregaba en el auditorio. Insistió en que «un pasado sen historia non ten futuro» y aseguró que la inauguración de esta exposición es el acto cultural más ambiciosos de los que se han desarrollado en el concello. Dedicó, además, unas bonitas palabras a los familiares de Luis Cebreiro que se encontraban en la sala. Fue el segundo oficial del Santa Isabel y con gran valentía decidió no subir al bote salvavidas para no desestabilizarlo. Fue capaz de llegar nadando a tierra y su acto de generosidad seguirá siendo reconocida por muchos años que pasen.
Recreación de un camarote
Autoridades y vecinos tuvieron ocasión de recorrer la exposición, que se divide en tres secciones y en la que puede verse, entre otros artículos, una recreación a escala de un camarote del barco. Para quienes ayer se lo perdieron y ya están deseando descubrir todos sus entresijos, permanecerá abierta de lunes a sábado. La intención es alargar su exhibición durante el primer semestre del año 2015.