El crucero de San José (Muros)

Carlos García Bayón

BARBANZA

25 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Este crucero, sereno, bello, devoto, popular, aunque contiene arte y es de 1727, lo que tiene es historia y misterio, por lo que se convierte en Piedra Ilustre de Muros, donde cada rúa o plaza es una página a cuidar con esmero y amor. Se llama de San José porque en lo alto de la placita está la capilla inquisitorial de este nombre con escudo pero sin campana en la espadaña. El crucero tiene peana de cuatro escalones, fuste octogonal y los extremos lobulados. La capilla fue edificada por la devoción de Pedro Teixido y su esposa Catalina Pérez de Reloba. A la placita se asciende por plurales escalinatas urbanas y docenas de peldaños. Muros es la villa de las escalinatas y los templos. Para pasearla con minuciosidad hay que saber alpinismo.

Del crucero cuenta Artaza que en 1805 la escuadra inglesa mandada por el almirante Calder lo cañoneó. Las balas le llevaron las piernas al Cristo. Otro historiador cuenta que, efectivamente, un cañonazo se llevó... los brazos. ¿A quién creer? Visito la plaza de San José; el crucero está erguido, señorial, hermoso bajo el sol, pero con los brazos y piernas en su sitio. ¿Qué ha pasado? ¿Han cambiado el crucero, han restañado sus extremidades; es todo una leyenda de cuando ingleses y franceses atacaban, asaltaban e incendiaban Muros?.

Yo de antemano suponía por lo dicho que el Cristo, con sus miembros cercenados, pertenecía, como Nelson o Millan Astray, al cuerpo de mutilados de guerra. Pero parece que no. Mejor así. Me siento en la escalinata y veo y oigo las gaviotas planeando sobre el paisaje. Rezo. Luego dibujo con esmero el Cristo. Sus brazos y piernas me parecen milagrosos. Por las corredoiras se ven algunos cruceros mutilados por acaeceres de la vida. Los cruceros también tienen vicisitudes a veces tan graves y dramáticas que del crucero solo queda el fuste, totalmente desnudo, vacío. ¿Qué ha sido del Cristo?.