La tregua dada por la toxina permite que el empleo repunte en la conserva

María Hermida
maría hermida RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

Las fábricas están demandando bivalvo a los productores a un ritmo alto

24 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

La toxina al fin da una tregua y, aunque continúa presente en las aguas gallegas, está autorizada la extracción de mejillón en la mayoría de los polígonos de la comarca barbanzana, tanto de la ría de Arousa como de la de Muros-Noia. Que la marea roja deje tomar aliento a los mejilloneros es una noticia altamente positiva para el empleo en la comarca. Por una parte, los bateeiros, que estuvieron de brazos cruzados todo el verano, vuelven a trabajar a ritmo frenético y, aunque en la mayoría de los casos se trata de empresas familiares, muchos de ellos tienen personal contratado, que ahora volverá a estar activo. Además, las conserveras y cocederos pueden trabajar con el bivalvo. Cabe recordar que habían empezado a hacerlo cuando apareció la toxina e interrumpieron la campaña, mandando a casa a muchos operarios. Ahora, las contrataciones repuntarán en este sector, puntal del empleo en Barbanza.

Tras un verano y un inicio de otoño nefasto por la presencia de la toxina, portavoces de las principales agrupaciones bateeiras de la zona respondían al teléfono con más alegría que resignación en su voz. «Estase vendendo ben», señalaba, por ejemplo, la presidenta de Aspromeri. Las organizaciones del sector enfatizaban que, sobre todo, hay pedidos para fábrica, ya que las conserveras están tratando de recuperar el tiempo perdido por culpa de la toxina. De hecho, estos días hay descargas de mejillón para las fábricas en casi todos los puertos de la zona.

Más allá de lo dicho por los productores, están las palabras de Juan Vieites, secretario general de Anfaco, la patronal de la conserva. Ayer, indicaba: «Nuestras empresas están trabajando a tope, tratando de envasar todo el mejillón que pueden. Creo que si la toxina no se recrudece podemos aún intentar salvar la campaña». Vieites confirmó que el ritmo de producción es tal que «mejorará sustancialmente el empleo». Y dijo que en el caso barbanzano son numerosas las industrias para las que el mejillón es un producto clave: «En la comarca están Frinsa, Jealsa, Escurís, Ramón Franco o Luou, por citar algunas, y para todas ellas es muy importante este recurso».

Recordatorio a la Xunta

Vieites no perdió la oportunidad de recordar a la Xunta que las conserveras continúan trabajando con mejillón gallego pese a que «sigue habiendo incertidumbre porque la normativa sobre toxinas no es correcta. No se le puede exigir lo mismo al producto fresco que procesado». Indicó que están pendientes de que, de la mano de la consellería, se luche para cambiar esta situación.

Por otra parte, ayer, los productores señalaban que aunque el mejillón que va para las fábrica sí está teniendo tirón, hay una sobreoferta puntual en el mercado de fresco. Esto se debe a que abrieron numerosos polígonos de golpe. Como siempre, la ley de la oferta y la demanda impera y los precios del mejillón para venta en fresco ya cayeron.

«Si la marea roja no vuelve a aparecer, el trabajo mejorará sustancialmente en las conserveras»

Juan Vieites