Aunque parece que el verano ha vuelto a instalarse en la comarca, las playas ya no lucen como entonces. El último temporal pasó factura a los arenales y quienes se empeñan en extender en ellos la toalla deben buscar sitio entre la basura. Los alumnos del colegio Sagrado Corazón de Jesús, en Castiñeiras, han querido dar ejemplo a sus mayores y ayer se armaron de paciencia para limpiar la playa de O Castro. No fue una tarea nada fácil y durante unas tres horas se afanaron en recoger plásticos, redes y otros residuos que afeaban tan bonito paisaje. La actividad fue una lección más de la asignatura de Ciencias Naturais. Seguro que contaba para nota. Medio centenar de niños participaron y la intención de los profesores es que la iniciativa vuelva a repetirse en los próximos meses.
El buen tiempo se alió con los pequeños, que además contaron con la ayuda de un técnico de Urbaser. La curiosidad de los niños es enorme y no dudaron en plantearle todo tipo de dudas, como la frecuencia con la que se limpiaban las playas y si los profesionales encargados de esta tarea también la realizaban si llovía.
Una de las profesoras que acompañó a los niños en esta jornada tan divertida y a la vez provechosa, Raquel Mariño, aseguró que los alumnos se portaron de maravilla y aprendieron valiosas lecciones para cuidar el medio que nos rodea. A juzgar por lo limpia que quedó la playa ribeirense, parece que el duro trabajo ha dado sus frutos.