La demanda de ayuda a Cáritas de Ribeira y Noia se estabiliza

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

Los responsables indican que el número de familias atendidas desde enero se mantiene con respecto al pasado año

24 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Tras cuatro años de auténtica locura, en los que cada día llegaban a las puertas de Cáritas de Noia y Ribeira personas demandando ayuda para comer, vestirse y pagar servicios básicos, los representantes de ambas entidades, José Luis Rodríguez Hermo y Manuel Mirás, respectivamente, señalaron que la cifra de peticiones se ha estabilizado y que, prácticamente, el número de familias atendidas en lo que va de año se mantiene en términos similares a los del 2013.

Sin embargo, esto no significa que las organizaciones no continúen desbordadas, dado que la cantidad de personas a las que ayudan es muy superior a la de antes del inicio de la crisis, mientras que los fondos de que disponen no se han incrementado.

El presidente de Cáritas de Noia explica que en solo cuatro años pasaron de proporcionar ayuda a 40 familias a contribuir a paliar las carencias de 180. La situación es similar en Ribeira, que cada semana entrega alimentos a 72. La cifra de beneficiarios supera actualmente las 200 familias.

Un año duro

Manuel Mirás reconoce que el pasado año fue muy duro y también destaca el amplio apoyo social que recibió la entidad. La organización destinó más de 80.000 euros, una cifra récord en su historia, en ayudar a quienes lo necesitan, bien mediante el pago de facturas como proporcionando dinero para la adquisición de alimentos perecederos.

Mirás explica que recibieron muchos fondos procedentes de campañas realizadas por asociaciones del municipio y explica que la previsión de desembolso para este ejercicio se sitúa en los 60.000 euros: «Tenemos que ajustar las donaciones que hacemos porque si fuera por las demandas necesitaríamos 80.000 o 90.000 euros».

En Cáritas de Noia, el pasado año tuvieron que echar mano de la recaudación obtenida con la venta de lotería. Rodríguez Hermo confía en que las campañas que puedan hacerse con motivo de las Navidades permitan ampliar los fondos del colectivo. Explica que están sufragando una media de bombona y media de butano al día: «Tenemos medio centenar de familias con tres y cuatro hijos a los que no les llega una bombona al mes».

En cuanto al hecho de que la cifra de demandantes no continúe disparándose, ambos comentan que las nuevas altas se compensan con bajas que se han ido registrando. Sobre este particular, Manuel Mirás recalca que hay emigrantes que, al quedarse sin trabajo y comprobar que había pocas posibilidades de conseguirlo, decidieron regresar a sus países de origen.

Cursos de formación

José Luis Rodríguez precisa que algunos usuarios lograron empleos de carácter temporal.

La formación es uno de los aspectos en los que está incidiendo especialmente Cáritas de Ribeira. Actualmente hay trece personas realizando prácticas en los supermercados Eroski, Lidl y Gadis; son alumnos del obradoiro de charcutería, carnicería y reponedor de supermercado que promovió el colectivo.

La organización ribeirense ya tiene otro cursillo en marcha, en este caso de ayudante de cocina, y una veintena de vecinos están anotados. Manuel Mirás confía en que, si surgen posibilidades de trabajo en el término, estos ciudadanos tengan posibilidades de acceder.