La Policía Local de Ribeira tramitó en los últimos meses una veintena de denuncias contra bares, principalmente del casco urbano, que no respetaron el horario de cierre nocturno que tienen asignado. Las primeras denuncias fueron cursadas en febrero, mientras que las últimas son de este mes. Lo que parece estar confirmado es que una parte importante de ellas se tramitaron durante los meses de verano, ya que los propietarios optaron más por incumplir la norma que dejar de ingresar dinero.
A excepción de un negocio, que está localizado en Castiñeiras, el resto de establecimientos se encuentran en la ciudad. Las sanciones que se establezcan son diferentes, ya que habrá que estudiar qué tipo de licencia tiene cada uno. Lo que sí confirmaron fuentes municipales es que hay locales de todo tipo, tanto bares, como cafeterías y también pubs. La multa más baja por incumplir el horario de cierre es de 150 euros.