Representantes de las patronales comarcal y ribeirense piden medidas y las fuerzas del orden no dudan que los robos empezarán a repuntar
19 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.El regreso a las calles esta semana, por orden de la Audiencia provincial, de tres delincuentes habituales de Ribeira y su entorno no ha pasado desapercibido para los vecinos, agentes sociales o cuerpos de seguridad. Se trata de individuos que están imputados, y fueron enviados a prisión preventiva por los juzgados de Ribeira, por presuntos delitos de robo con fuerza, aunque sus víctimas tienen perfiles diferentes, lo que ayuda a aumentar la sensación de inseguridad entre la población.
Los hosteleros son, quizás, los más atemorizados. Modesto Luis López es uno de los tres imputados. Su presunta especialidad a la hora de delinquir son bares y la recaudación de las tragaperras. El presidente de la patronal ribeirense, Antonio Miranda, ratificaba ayer la preocupación y la sensación de inseguridad que existe en el sector en general y entre sus asociados en particular.
La entidad ya mostró el 1 de octubre su malestar por algunas resoluciones judiciales. Ayer, Miranda aseguró que mantendrá una reunión con su equipo para estudiar otro tipo de medidas ahora que Modesto Luis López y Víctor Manuel Pérez (imputado por los dos atracos con pistola de septiembre) están en la calle tras suspenderse la medida cautelar de prisión preventiva que cumplían en Teixeiro. El presidente de la patronal comarcal, José Ramón Romero, también pidió medidas para proteger a los hosteleros.
La tercera casuística
Juan Antonio Romero es el otro caco. Está imputado por dos robos con intimidación cometidos en el centro de Ribeira, de noche y por la espalda. A diferencia de los otros delincuentes, el presunto modo de actuar de Romero no tiene en el punto de mira a los negocios hosteleros. Sus objetivos son vecinos anónimos de la ciudad, lo que también es motivo de alarma social.