El alcalde arremete contra la empresa concesionaria de la estación de tratamiento y pide a la Xunta que haga las obras pendientes
16 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.Un nuevo vertido procedente de la depuradora de aguas residuales de Boiro en las inmediaciones de un polígono de bateas, concretamente en punta de O Campo, puso ayer en alerta a la Asociación de Mejilloneros de Cabo de Cruz (AMC), que inmediatamente notificó los hechos al Concello y tomó muestras de agua para analizarlas en su laboratorio y determinar su contenido de materia orgánica. Los resultados determinarán las siguientes actuaciones de AMC. No es la primera vez que se registra un hecho similar, el último ocurrió hace solo unas semanas, y AMC reclama la adopción de medidas porque hay mucho en juego.
Desde la entidad se manifestó ayer que la emisión se registró en las proximidades del polígono de bateas D.
Hecho injustificado
El regidor, Juan José Dieste, aseguró que «los mejilloneros tienen razón» y precisó que lo ocurrido no está justificado por las lluvias caídas durante las últimas horas: «Se hizo un tanque de tormenta en Barraña de tres mil metros cuadrados para las épocas de lluvia».
Dieste fue duro y responsabilizó a la empresa que gestiona la depuradora de lo que sucede: «Es un problema de gestión de Espina y Delfín. Nosotros estamos al día en el pago y se le está abonando una cantidad elevada. No cumple con el servicio y el ejecutivo valorará la adopción de medidas contra la empresa».
El alcalde también mandó un aviso a la Xunta, a la que reclamó que acometa obras que están pendientes y que ha solicitado desde el inicio del mandato. Por una parte, la construcción del pozo de bombeo de Esteiro y, por otra, la instalación del nuevo colector del río Breiro.