El Concello busca una solución temporal para que los policías patrullen con coches rotulados

María Hermida
maría hermida RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

Los agentes tienen un vehículo que pertenece a Arousa Norte y se alquiló otro automóvil, que se les entregará hoy mismo

10 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Esta semana se hizo público que la Policía Local de Ribeira patrullaba hasta ahora con un coche sin rotular, un Renault que antes tenía reservado para casos de camuflaje, porque el resto de los automóviles estaban averiados y su estado era tal que no merecía la pena arreglarlos -tienen a mayores una furgoneta en buen estado, pero no es operativa para vigilar algunas calles por su gran tamaño-. Desde entonces, varias fueron las cosas que sucedieron. Primero, el BNG ha llamado incompetente al ejecutivo que preside Manuel Ruiz Rivas por no haber previsto en los presupuestos una partida para adquirir y mejorar el parque móvil de los municipales. Y, luego, el gobierno local anunció una solución provisional para que los agentes vuelvan a salir a la calle en coches rotulados.

El ejecutivo del conservador Manuel Ruiz Rivas puso ayer a disposición de los agentes un vehículo que itinera por los concellos de Arousa Norte, ya que pertenece a la mancomunidad. Asimismo, se encargó de alquilar otro coche policial, que previsiblemente será entregado hoy a los municipales ribeirenses.

A la espera de un «renting»

Esta no es la solución definitiva. El Concello ribeirense señaló que estos coches únicamente se utilizarán hasta que finalice el proceso de contratación por el método de renting de dos nuevos automóviles. El Ayuntamiento recordó que el parque móvil policial también lo conforman una furgoneta, el vehículo camuflado que estos días hacía de coche patrulla y diversas motocicletas y bicicletas, que últimamente también se sacaban a la calle ante la carencia de automóviles.

Antes de que Ruiz anunciase esta solución, el BNG criticó duramente lo sucedido con los vehículos. Los nacionalistas señalaron que no es de recibo que el Concello no tuviese la previsión de adquirir nuevos automóviles o reparar los que había. Indicaron que esto perjudica a la labor diaria de los agentes. Y se preguntaron si llegaron a reducirse las patrullas. El ejecutivo ribeirense contestó con un no rotundo a esta última cuestión.